El 10 de enero de 1957, hace 61 años, muere la poeta, diplomática, pedagoga y feminista chilena Gabriela Mistral a causa de cáncer en el páncreas en Nueva York, Estados Unidos.
Mistral nació el 7 de abril de 1889, bajo el nombre de Lucila Godoy Alcayaga en Vicuña, una pequeña población del valle de Elqui en Chile, hija de un profesor, Juan Jerónimo Godoy y de una modista, Petronila Alcayaga.
Su madre es abandonada por su esposo cuando la poeta tenía tres años y desde los 11 recibió una educación en casa “cuando la injusta acusación de haber robado el material didáctico que le habían encargado la hizo salir apedreada por sus compañeras de la escuela de niñas de Vicuña”, señala su biografía en el Centro Virtual Cervantes, sitio del Instituto Cervantes.
A partir de ahí se retiró para ser educada por su hermanastra, “quien supo orientar su formación pedagógica y alimentar con su ejemplo la vocación docente de Gabriela”, señala su biografía en el sitio.
Parte importante de su formación también la recibió del periodista Bernardo Ossandon, quien le permitió acceder a su biblioteca donde conoció la poesía de Federico Mistral, que algunos estudiosos señalan fue el motivo del seudónimo que usaría en la mayor parte de su carrera.
Antes de cumplir los 20 años, Gabriela comienza a ser profesora de primaria y secundaria, aunque no tenía un título que la respaldara y comenzó a publicar artículos y versos en periódicos chilenos, en los que entre varios temas habló sobre la educación de las mujeres. Posteriormente ingresó a la Escuela Normal de Santiago de la que se graduó como profesora.
De acuerdo con su biografía en el sitio del Premio Nobel, la vida y carrera de Gabriela fue marcada por el suicidio de su novio, incidente que la llevó a escribir poesía. Romelio Ureta Carvajal murió cuando ella tenía 20 años y el hecho marcaría su primer trabajo reconocido: Sonetos de la muerte.
Por esta obra a los 25 años obtuvo la distinción de los Juegos Florales de Santiago, momento que marca el inicio de su carrera como poeta y en el que también comenzó a utilizar el seudónimo de Gabriela Mistral.
Su primer libro, Desolación (que contenía Sonetos de la muerte) fue publicado en Nueva York en 1922. El segundo, Ternura, en 1924 en España. El tercero, Tala, apareció en Argentina en 1938. Lagar, su último libro de poemas publicado en vida, salió a la luz en Chile en 1954. Ese mismo año se convierte en la primera mujer de América Latina en ganar el Premio Nobel de Literatura.
La educación en México
A la par, Mistral trabajó incansablemente en la búsqueda de una educación de calidad en favor de los niños de Latinoamérica. Así como cónsul de su país en Lisboa, Madrid, Brasil, Nápoles y Los Ángeles, según Waldman.
En 1922, el entonces Ministro de Educación de México, José Vasconcelos la invita a trabajar en el país para colaborar en la reforma de enseñanza y en la fundación y organización de bibliotecas populares en el país “a partir del extenso trabajo realizado a lo largo y ancho de su país natal, Chile”, señala la socióloga. También fue profesora visitante en varias universidades de Estados Unidos y América Latina.
Mistral padecía de diabetes y problemas del corazón, pero murió a causa cáncer en el páncreas el 10 de enero de 1957. Al morir, en su testamento quedó estipulado que el dinero producido por la venta de sus libros en América del Sur, debía destinarse a los niños pobres de Montegrande, Chile.
DesdeLaPlaza.com/CNN/AMB