La conmemoración de la llegada de la Cruz de Mayo, es una tradición mágico-religioso que se arraiga desde los tiempos ancestrales en toda la región costera de Venezuela. En Caracas existen varios colectivos culturales.
Su significado espiritual se traslada de generación en generación, como un acto de reflexión, fe y petición de protección para el resto del año.
Declarada en el 2014 como como Patrimonio Cultural de Venezuela, la Cruz de Mayo se celebra en diversos estados del país, acompañada de la preparación de altares; el adorno, canto y alumbrado de la cruz.
El motivo principal de esta festividad es rendir homenaje a la naturaleza, por ser en el mes mayo el inicio de la temporada de cosechas y la lluvia, también se considera un ritual de importancia para la religión cristiana.
En el litoral aragüeño, en el centro norte del país, esta expresión cultural tiene gran relevancia en las poblaciones costeras como Choroní, Ocumare de Costa y Cumboto, donde tanto el pueblo, como visitantes participan en una gran fiesta al ritmo del tambor en honor a la Cruz de Mayo.
En otros municipios de la región, las distintas cofradías se preparan desde el mes de abril, con la realización de talleres que imparten la historia de la celebración y técnicas de confección para el adorno de la cruz.
En la parroquia Andrés Eloy Blanco en la jurisdicción de Girardot, la Cofradía San Juan Bautista Turiamo-San Miguel, sigue esta tradición ancestral.
Mientras que en la comuna de Paraumaya, en la ruta Costa- Montaña del municipio Tovar, el instituto de Turismo y el poder popular, mantienen actualmente esta tradición.
Otra de las agrupaciones que exaltan esta expresión cultural, es la Cofradía Cruz de Mayo El Limón y la agrupación Cuero, Madera y Costa-Cumaco, quienes se suman desde el municipio Mario Briceño Iragorry.
En la jurisdicción de Bolívar, destacan las cofradías: San Juan Bautista Centro San Mateo, Los Ángeles de San Juan, San Juan Bautista, Cañaveral, Ochun y la Topo 2 de San mateo.
También en la Parroquia Zuata, en el municipio José Félix Ribas, los alumnos de la Unidad Educativa El Castaño en compañía de la Fundación Tambor y Pueblo y el Centro de Formación y Difusión Cultural Comunidad de El Castaño, se encargan de realizar el ritual de la cruz.
DesdeLaPlaza.com