El Carnaval de El Callao se convirtió este jueves en la quinta práctica cultural venezolana que ingresa a la lista de Patrimonio Cultural Inmaterial que lleva adelante la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco).
«Desde enero a marzo, esta festividad tradicional agrupa hasta unos 3.000 participantes que desfilan por las calles de la localidad disfrazados de personajes históricos o imaginarios al ritmo del calipso», refiere una nota de la Unesco.
También resalta el traspaso de esta práctica cultural a las nuevas generaciones que se inicia en las familias de El Callao pero también se lleva a cabo en escuelas por cultores de esta tradición.
«En las que los niños adquieren las competencias necesarias para participar en el carnaval, componiendo melodías, tocando instrumentos musicales, cantando, bailando y fabricando máscaras», agrega la nota.
También han sido reconocidas como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad otras cuatro prácticas culturales propias del pueblo venezolano y que han llenado del orgullo a nuestro pueblo:
En 2015 fue incluido en la lista de la Unesco el conocimiento y técnicas tradicionales vinculadas al cultivo y procesamiento de la curagua.
En 2014, La tradición oral Mapoyo y sus referentes simbólicos en el territorio ancestral.
En 2013, la parranda de San Pedro de Guarenas y Guatire y en 2012, los Diablos Danzantes, que tiene once expresiones en distintas regiones del país.
Venezuela también introdujo ante la Unesco, de forma conjunta con el gobierno de Colombia, los cantos de arreo y trabajo de los llanos, pues es una práctica propia de trabajadores del campo de ambas naciones.
Otras manifestaciones culturales y tradicionales latinoamericanas y mundiales también recibieron este jueves la certificación como Patrimonio Mundial inmaterial de la Humanidad: la música y el baile del merengue dominicano, la charrería mexicana, el yoga, la fiesta de las vallas de Valencia y la rumba cubana.
DesdeLaPlaza.com/AVN