El bambú es un material cada vez más recurrente en las construcciones ecológicas, por las particulares características que presenta, como su resistencia superior a la del acero, su flexibilidad, y sostenibilidad, además de ser un material antisísmico y atractivo visualmente.
Seguro estas fueron algunas de las características por el estudio colombiano Zuraq Arquitectos, que lo eligió como el material para la construcción de un complejo vacacional.
Se trata del condominio Dinastía del Sol, en el municipio Carmen de Aplica, el cual cuenta con 96 parcelas de una extensión de 900 a 1.100 metros cuadrados. Además, el proyecto tiene áreas para comercio, zona familiar con piscina, parque de agua, restaurante, capilla, salón de juegos y canchas para practicar diferentes deportes.
Ecología y diseño
El proyecto quiere ofrecer viviendas construidas con criterios bioclimáticos, al tiempo que ofrece un espacio para practicar múltiples actividades recreativas, todo ello sin afectar al medio ambiente. Se ha intentado, en la medida de lo posible, aprovechar los recursos locales y se han usado tecnologías baratas y resistentes.
Las viviendas están integradas en el paisaje. Cuentan con sistemas de refrigeración e iluminación naturales. Sus fachadas están bien orientadas y el diseño de las viviendas se ajusta a las condiciones del sol y el viento del lugar. Hay zonas verdes para ajustar las necesidades de humedad y evaporación ambiental.
La estructura de bambú es capaz de soportar grandes ventanales y cubiertas curvas. El uso de esta madera junto a los colores, formas y texturas apropiadas consiguen que las casas se integren perfectamente en el paisaje. En la decoración interior, se usó la madera de modo que el desperdicio fuera mínimo.
Los arquitectos explican que su idea ha sido trabajar con técnicas del pasado, manejando conceptos de diseño actuales. El uso del bambú y de materiales locales, no sólo conlleva un beneficio medioambiental, sino también social.
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