Argentina conmemora por primera vez en la historia el día de la bebida más popular de Argentina, una infusión que nació con la tradición indígena guaran0íes y traspasó las fronteras. Una día como hoy, 30 de noviembre, se celebrará por ley el Día Nacional del Mate, cuya bebida marca una tradición con profundo arraigo en las costumbres de los argentinos.
La normativa de celebrar en esta fecha el Día Nacional de Mate fue publicada en el Boletín Oficial en el pasado mes de enero, se eligió la fecha en conmemoración del nacimiento de Andrés Guacurarí y Artigas, (conocido como Andresito), el primer gobernador de origen indígena en la historia argentina.
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La unión de factores sociales, culturales y saludables motivó la sanción de la ley y su publicación este 2015.
El Dato
El Instituto Nacional de la Yerba Mate indicó que en Argentina se consumen alrededor de 256 millones de kilos de yerba mate, lo que implica un consumo anual per cápita por persona de unos 6,4 kilos. La yerba mate está presente en más del 90 por ciento de los hogares.Los consumidores de la bebida señalan que tomar mate implica mucho más que beber una infusión, lo consideran un gesto de amistad y de cordialidad. Según el Instituto, la infusión tiene propiedades antioxidantes y energizantes, por lo que tomarla también implica incorporar al cuerpo una serie de beneficios para la salud.
Conoce su Historia
Los indios guaraníes usaban las hojas de la planta de yerba mate como bebida porque eran objeto de culto y ritual, y moneda de cambio en sus trueques con otros pueblos prehispánicos como los incas, los charrúas y aún los araucanos que, a través de los pampas, recibían yerba elaborada de manos de los guaraníes. Caá en lengua guaraní significa “yerba”, pero también significa planta y selva. Para el guaraní, el árbol de la yerba era el árbol por excelencia, un regalo de los dioses. Tomar la savia de sus hojas era para ellos beber la selva misma. Los conquistadores aprendieron de los guaraníes el uso y las virtudes de la yerba mate, e hicieron que su consumo se difundiera en forma extraordinaria al punto de organizarse un intenso tráfico desde su zona de origen a todo el Virreinato del Río de la Plata.
Luego los religiosos jesuitas adoptaron el cultivo en las reducciones distribuidas en el norte de la Argentina, sur de Paraguay y suroeste brasileño. Aún no está claro si ellos son los responsables de que la Yerba Mate fuera conocida en el mundo civilizado, en donde llegó a conocerse como el “té de los jesuitas”. Los guaraníes lo disfrutaban en rondas alrededor de un «fuego sagrado» y fue este mismo legado que llegó a nuestros días convirtiendo a la ronda de mate en un rito social significativo.
DesdeLaPlaza.com/TeleSur/WG