Una pareja de estadounidenses misioneros presbiterianos de nombres Aaron y Rachel Halbert tenía dificultades para tener hijos propios, por lo que su primera opción fue adoptar. Esto fue el detonante que dio inicio a una historia linda de tolerancia y amor.
El cuento previo a todo esto es que Aaron creció en Honduras, mientras que sus padres sirvieron de misioneros en la zona. Razón por la cual él se acostumbró a estar rodeado de personas de tez oscura, además de ampliar su conciencia multiétnica.
Sin embargo, Rachel creció en Estados Unidos y no tuvo una exposición como la de su esposo. Por lo que ambos tenían visiones un tanto distintas.
Afortunadamente, esto no fue impedimento cuando empezaron a visitar los centros de adopción; experiencia que le sirvió a ambos para darse cuenta que los niños de piel oscura tenían menos posibilidades de ser adoptados, en comparación a los blancos.
Ante esto, Aaron y Rachel decidieron que escogerían a una pareja de niños (hembra y varón) de piel morena, de quienes se enamoraron de inmediato.
Pero la historia no termina ahí. Luego de un tiempo y a pesar de su ferrar creencia religiosa, decidieron optar por un tratamiento médico para lograr tener más hijos.
La pareja optó por un embrión de raza negra, “dando paso que así Rachel quedará embarazada no de uno sino de tres trillizos morenos. Obviamente hubo mucha gente, de su iglesia, familia y amigos que los juzgaron por tal decisión pero muchos otros les dieron su total apoyo y comprensión”, reseña el portal Upsocl.
DesdeLaPlaza.com/ Upsocl/ YV