¡Tranquilos, están dormidos! Curiosidades de los animales y el sueño

Existen un refrán que dice “Quien mucho duerme, poco vive”, su razonamiento no está exento de lógica, ya que el tiempo que pasamos en manos de Morfeo no lo dedicamos a otras labores. Pero, vistas las últimas investigaciones que revelan lo importante que son las horas de sueño en todos los seres vivos, tal vez deberíamos cambiarlo por “Quién poco duerme, poco va a vivir”.

El sueño es un proceso fundamental en casi todos los seres vivos (las plantas no parece que duerman mucho). Una necesidad biológica que, de no llevarse a cabo correctamente, puede acarrear problemas de salud graves a muy corto plazo.

Un ciclo de sueño humano completo dura unos 90 minutos aproximadamente, durante el cuál somos totalmente vulnerables a cualquier amenaza, pero en el mundo animal, tal vez no sea posible disponer de tanto tiempo fuera de peligro.

¿Sabías que los delfines son capaces de dormir solo medio cerebro? Pues, todos estos datos, y otros aún más curiosos son los que os vamos a contar en la siguiente lista:

Caballos

caballo

Existe un rumor popular que dice que todos los caballos duermen de pie. En realidad este rumor no es totalmente falso, ya que, para echarse unas siestecitas cortas, es cierto que permanecen de pie. Pero esta postura no les permite alcanzar un sueño profundo, que es el que realmente necesitan para descansar.

Cuando un caballo quiere dormir de verdad, se tumba como lo haríamos nosotros, si no lo hacen más a menudo es porque, en la naturaleza, estos animales han sido siempre presas potenciales, y qué mejor manera de estar alerta que echarse una siesta de pie.

Delfines

delfines

Los delfines pueden aguantar la respiración un máximo de 15 minutos, por lo que su ciclo de sueño debe adaptarse a estas circunstancias.

En realidad, la manera de dormir de los delfines es bastante curiosa. Desactivan uno de los hemisferios cerebrales, llegando incluso a cerrar el ojo correspondiente. El lado del cerebro que queda despierto se encarga de vigilar, mantener el cuerpo a flote, controlar la respiración y otros procesos fisiológicos básicos.

Jirafas

jirafas

Con ese cuello tan infinitamente largo es inevitable preguntarnos ¿cómo harán las jirafas para dormir a gusto? Sus necesidades de sueño son inexplicablemente bajas ya que no necesitan más de 2 horas diarias de sueño y suelen realizarlas en lapsos de entre 5 y 20 minutos como máximo.

Al igual que los caballos, las jirafas pueden dormir de pie pero, cuando realmente quieren descansar, se tumban en el suelo doblando su cuello hasta colocar su cabeza sobre los cuartos traseros. Estos periodos de somnolencia no superan los 20 minutos de duración.

Pingüinos

pinguinos

El mito de que los pingüinos duermen de pie está muy extendido. En primer lugar hay que decir que existen 17 especies distintas de estas aves y cada una tiene sus características y costumbres a la hora de pernoctar. Por ejemplo, el pingüino rey duerme sobre su estomago. Sin embargo el pingüino emperador sí que duerme de pie, más exactamente sobre sus talones, para tener el mínimo contacto posible con el suelo helado. Su pico lo resguarda debajo de una de sus diminutas alas. Las crías de algunas de estas aves suelen dormir en madrigueras, resguardados del frío.

Sea como sea la forma que adopten para descansar, lo que sí es una constante en estos animales es que el tiempo que dedican a dormir es más bien escaso, y siempre en periodos de pocos minutos.

Hipopótamos

hipopótamos

Los hipopótamos pasan la mayor parte de su vida en el agua. A la hora de echarse una siestecita suelen desplazarse a zonas poco profundas. Normalmente dejan la cabeza a ras del agua, pero en caso de dormir totalmente sumergidos no hay problema, ya que tienen un reflejo que les impulsa hacía la superficie a respirar sin ni tan siquiera despertarlos.

Elefantes

elefantes

Tenemos que empezar diciendo que hay dos tipos de elefantes, los africanos y los indios. Cada uno tiene sus peculiaridades a la hora de dormir. Los elefantes africanos suelen descansar de pie, llegando a apoyar uno de sus costados en un árbol. Esto es debido a que el suelo suele estar demasiado caliente y no es saludable para ellos. En algunos casos, siempre y cuando el suelo esté lo suficientemente fresco, pueden dormir tumbados de lado o con las patas flexionadas debajo de su cuerpo.

Los elefantes indios duermen con las patas traseras flexionadas y la cabeza apoyada sobre las delanteras, que estiran hacia el frente. Sea cual sea la postura, sus sueños duran en torno a 2-3 horas. En este periodo son capaces de escuchar y oler para tener controlado la existencia de peligros cercanos.

DesdeLaPlaza.com/Agencias/LDJ