Revolución Bolivariana – Resistencia y contrarrevolución – Fin de la dictadura – TV libre en manos del pueblo
La televisión privada abrió en silencio las puertas a Hugo Chávez, actor sin vínculos con el pasado, electo por un pueblo que optó por el cambio, manifestado también en la Asamblea Nacional Constituyente, y en la Constitución de 1999, primera aprobada por referéndum popular.
Dos innovaciones trajo la nueva carta magna: el artículo 57 (que garantiza la libre expresión de los ciudadanos, en el entendido de que “Quien haga uso de este derecho asume plena responsabilidad por todo lo expresado”), y el artículo 58 (“Toda persona tiene derecho a la información oportuna, veraz e imparcial, sin censura (…) así como el derecho de réplica y rectificación cuando se vean afectados directamente por informaciones inexactas o agraviantes”). Periodistas que habían sido adalides de la libertad de expresión en el siglo XX se convirtieron en enemigos de la Constitución, y no tardaron en demostrar cuál era el verdadero motivo para rechazarla: Toda su vida vivieron de la mentira, y querían seguir haciéndolo.
La TV privada perdió en estas aventuras toda credibilidad y poder logrado en los noventa. Venezolana de Televisión se fortalece, convirtiéndose en la opción informativa por su humilde pero titánica lucha por llevar al país la progresiva victoria de la Quinta República sobre la conspiración de aquellos años. Y a finales de 2003 el Estado inauguró VIVE, opción que, además de asumir el reto de ‘bajar el ritmo’ a una televisión acostumbrada a ser veloz, retrató a quienes eran invisibles para ella: El campesino, el pescador, el obrero, por primera vez explicaban al país, sin intermediarios, su oficio, y sus esfuerzos por organizarse para fortalecer a la nación.
El cambio en el panorama mediático también influyó en el panorama electoral. El triunfo del Presidente Chávez en el Referéndum de 2004 trajo estabilidad al país, y un nuevo reto: por primera vez el Parlamento discutiría una Ley para una TV que evitó regulaciones, usando su poder para chantajear a gobiernos cobardes que una y otra vez difirieron esta posibilidad legal.
Con mayoría revolucionaria simple (mitad más uno), y una oposición que, contraria a aportar para una Ley que recogiera el espíritu de todo el país, intentó obstruirla, se aprueba este proyecto, originalmente de 150 artículos, que fueron reducidos a 35 para poder aprobarse, generando mecanismos que aún están en mora. La Ley de Responsabilidad en Radio y Televisión marcó el fin de la dictadura de la TV privada, trayendo usuarios y usuarias que defienden sus derechos comunicacionales, y nuevos actores delante y detrás de las cámaras.
A unos días de otra elección parlamentaria: ¿Vale la pena que esta oposición, este pasado político, representante de una televisión que no quiere a Venezuela, como se ha comprobado en estas 7 entregas, llegue a la Asamblea Nacional?
Este 6 de diciembre decidimos entre la Venezuela ha avanzado, y la que desea regresarnos al pasado. ¿Nuestra decisión? Seguir avanzando.
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DesdeLaPlaza.com /Ennio Di Marcantonio D.G