La moda de los “selfies” ha llegado para quedarse en la mayoría de los ámbitos de la vida pública y de esto no ha podido escapar la Iglesia Católica.
El Papa Francisco se ha mostrado muy abierto ante la importancia de las nuevas tecnologías. En agosto del 2013 posó para un selfie junto a jóvenes peregrinos italianos en la Basílica de San Pedro que en instantes se hizo viral.
La tecnología, las redes sociales y el mundo digital se han masificado de un modo complejo arropando a ámbitos de la vida pública inesperados, uno de ellos es la Iglesia Católica.
En las pasadas celebraciones de Semana Santa, el miércoles de ceniza, las redes sociales estuvieron colmadas de fotos de sacerdotes y miembros activos de la iglesia católica, quienes se tomaron selfies compartiendo la celebración.
Los sacerdotes lucieron sus investiduras oficiales y posaron en sus respectivas cuentas para mostrarle al mundo su fe.
Sin embargo, muchas investigaciones señalan como narcisista a esta moda por autorretrarse. ¿Estará la Iglesia sumándose a una moda pasajera que alienta el egocentrismo?
En la reciente visita del Papa a México, hemos podido ver numerosas fotografías de miembros de la iglesia y feligresía entorno a las actividades religiosas del Pontífice.
Desde hace algunos años, la tecnología llegó al Vaticano buscando nuevas formas de comunicación con su feligresía.
Benedicto XVI y el 2.0
El Papa Benedicto XVI en sus ocho años de pontificado adaptó al Vaticano a las nuevas formas de comunicación, creó el portal web “News.va” y fue el primer Pontífice en tener una cuenta en Twitter.
El Santo Padre disponía de teléfono celular, computador propio y se comunica por Facebook, Twitter y YouTube.
Muchas veces alentó a los jóvenes a usar el internet como una puerta para comunicar la fe y expandir el mensaje de la Iglesia Católica: “estas tecnologías son un verdadero don para la humanidad y por ello debemos hacer que sus ventajas se pongan al servicio de todos los seres humanos y de todas las comunidades, sobre todo de los más necesitados y vulnerables» afirmaba.
Esta apertura hacia el mundo de la tecnología, ha permitido que cada día muchos más católicos activos y miembros de la iglesia hagan un uso directo de las Redes Sociales.
Juan Pablo II y la comunicación masiva
Ya desde el papa Juan Pablo, la iglesia analizaba el auge de internet. Es así como en su mensaje “Internet: un nuevo foro para la proclamación del Evangelio» el 12 de mayo del 2002 afirmó que este medio podía ser aprovechado para darle continuidad al mensaje de la iglesia: “Internet puede ofrecer magníficas oportunidades para la evangelización si se usa con competencia y con una clara conciencia de sus fuerzas y sus debilidades. Sobre todo, al proporcionar información y suscitar interés, hace posible un encuentro inicial con el mensaje cristiano, especialmente entre los jóvenes, que se dirigen cada vez más al mundo del ciberespacio como una ventana abierta al mundo” recalcó.
Más allá de las modas de los selfies, que para ese entonces no existía, el mensaje de Juan Pablo II estuvo orientado a generar conciencia del poder que representaba el internet en la vida cotidiana de los católicos.
Papa Francisco: “El entorno digital es un lugar donde se puede acariciar o herir”
Por su parte el Papa Francisco, al igual que su predecesor Benedicto XVI, imparte mensajes a través de su cuenta en twitter: @Pontifex_es, posa sonriente ante los flashes de las cámaras y participa activamente en el mundo 2.0. Sin embargo, no deja de alertar sobre sus peligros.
El pasado mes de enero en su mensaje para la Jornada de las Comunicaciones «Comunicación y Misericordia: un encuentro fecundo» afirmó que las redes sociales son un lugar de encuentro, pero donde también se puede llegar a herir.
“Las redes sociales son capaces de favorecer las relaciones y de promover el bien de la sociedad, pero también pueden conducir a una ulterior polarización y división entre las personas y los grupos. El entorno digital es una plaza, un lugar de encuentro, donde se puede acariciar o herir, tener una provechosa discusión o un linchamiento moral” recalcó.
Para el Papa Francisco las redes sociales tienen el poder de contribuir a construir una verdadera ciudadanía: “el acceso a las redes digitales lleva consigo una responsabilidad por el otro, que no vemos pero que es real, tiene una dignidad que debe ser respetada. La red puede ser bien utilizada para hacer crecer una sociedad sana y abierta a la puesta en común” dijo.
¿Estarán los feligreses participando de estas nuevas formas de comunicación para extender la fe de la iglesia o son presa fácil de las modas?
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