Un ingeniero marroquí ha inventado un sistema de «urna automática» que funciona de modo parecido al de un cajero bancario y que, de triunfar, supondría la desaparición de los colegios electorales.
El ingeniero Anis Karama, titulado de la Universidad Hasán I de Setat, ha explicado al portal huffpostmaghreb.com que su sistema es similar al cajero bancario, o a los expendidores automáticos de billetes de tren o tranvía.
El sistema permite que el votante introduzca su tarjeta de identidad, y en lugar de un código de 4 letras o números, inserta su huella dactilar, de forma que la máquina puede identificar a cada tarjeta con su usuario.
A continuación, aparecen en la pantalla los logos con los diferentes partidos, y el votante no tiene más que hacer «clic» encima de la formación elegida, que en Marruecos se representan con dibujos, lo que representa una facilidad añadida para los numerosos votantes analfabetos (más de un tercio del censo lo son).
Las ventajas del sistema -dice su mentor- son que permitirían hacer un recuento en tiempo real, sin esperar a las horas de la medianoche.
Las autoridades marroquíes no se han manifestado sobre la idea de Karama, y parece poco probable que la acepten, dado el férreo control que el ministerio del Interior conserva sobre todo el proceso electoral y la estrategia de entrega escalonada de datos.
DesdeLaPlaza.com/EFE.