El Buró Federal de Investigación (FBI) puede hackear servidores en el extranjero sin previa autorización judicial, si albergan sitios web criminales, informó la fiscalía de Estados Unidos durante el juicio contra Ross Ulbricht por el caso ‘Silk Road’, de acuerdo con información reseñada por fayerwayer.com.
En el juicio que se realizó a Ross Ulbricht, supuesto responsable de la página Silk Road, en la que vendían artículos ilegales, la justicia estadounidense declaró que Washington puede intervenir los servidores extranjeros.
Ulbricht aseguró que eran «imposibles» las explicaciones oficiales de cómo el Gobierno encontró a los servidores de Silk Road en Islandia (supuestamente su IP se filtró a través de un CAPTCHA para identificarse en el sitio web), y aseguró que se hackeó ilegalmente el sitio para encontrar la ubicación física.
Ante ello, el ayudante del fiscal federal, Serrin Turner, declaró que “incluso si el FBI ‘hackeó’ el servidor de ‘Silk Road’, esto no es ilegal ni se encuentra restringido por la cuarta enmienda –que protege a los ciudadanos estadounidenses de detenciones arbitrarias–, ya que los servidores se encontraban en territorio extranjero”.
Además, agregó que en todo caso “Silk Road albergaba un sitio criminal, por lo cual sería razonable que el FBI lo ‘hackeara’ para encontrarlo, ya que esto simplemente se puede considerar como una inspección a bienes extranjeros que contiene evidencia criminal, para lo cual no se necesita una orden judicial”.
Desde 2013, la detención de Ulbricht por el caso ‘Silk Road’ ha renovado el debate sobre la regulación y los límites que se pueden tener en el ciberespacio.
Ulbricht es visto como un defensor de la libertad en la Red, mientras otros, basados en los cargos presentados por el FBI lo condenan por haber organizado y operado el portal donde se podían adquirir drogas, armas, pasaportes ilegales, entre otros.
Desde La Plaza/ fayerwayer/YIB