Tal como hoy del año 1976, muere uno de los escultores estadounidense más emblemático del siglo XX, como lo fue Alexander Calder.
Hijo y nieto de escultores, Calder quien también cursó estudios de ingeniería mecánica, ingresó en el año de 1931 a la asociación Abstraction-Creation, y el mismo año creó una obra a la que Marcel Duchamp bautizó como móvil.
Justamente las obras ‘llamadas moviles’ fueron las creaciones que elevaron a Calder a las más altas cimas de la escultura moderna.
Realizó móviles de muy distintos tamaños, algunos gigantescos, en los que se sirvió de piezas coloreadas de latón de formas abstractas, unidas por alambres o por cuerdas; suspendidos por lo general del techo, a consecuencia de su poco peso eran fácilmente movidos por el aire.
El éxito de sus esculturas móviles llevó a que el creador, recibiera encargos de varios países y sus obras en la actualidad, embellecen algunas de las principales ciudades del mundo.
Fue el primero en incorporar el movimiento a la obra de arte y se convirtió en el precursor del arte cinético. Ha Calder se le atribuye ser el inventor del móvil o chupín (juguete móvil colgante).
Una de las obras más importantes del escultor estadounidense está, por requerimiento del arquitecto Carlos Raúl Villanueva, en la Universidad Central de Venezuela.
Podemos apreciarla suspendidas en el cielo raso y en las paredes laterales del Aula Magna, son las llamadas ‘Nubes de Calder’ que están compuestas por 31 paneles de madera contrachapada que reflejan el sonido y actúan de soporte acústico.
DesdeLaPlaza.com/Agencias/RS