Edith Giovanna Gassion, mejor conocida como Ediht Piaf, fue una de las cantantes francesas más célebres del siglo XX. Hija de una pareja de artistas ambulantes, Louis Alphonse Gassion y Annetta Maillard, nació en el medio de la calle el 19 de diciembre de 1915.
Su madre, al ser pobre deja a la pequeña Edith al cuido de su abuela, quien junto a la tía de la niña la crían en un burdel, alimentada con vino. Al término de la I Primera Guerra Mundial su padre se encarga de ella y la lleva a vivir la vida del artista ambulante, independiente y miserable.
Edith muestra talento a temprana edad para el canto y cuando cumple los 14 años se separa de su padre, pero no es sino hasta marzo de 1936 que debutó en el género de music-hall en el Teatro ACB de París. Se convierte inmediatamente en una estrella de la canción francesa, adorada por el público y difundida por la radio.
Su vida sentimental fue tan atormentada como su visa familiar. Fue adicta al alcohol y a la morfina, nada de lo cual impidió que se erigiera en un icono parisino idolatrada y seguida internacionalmente.
Para principios de 1963 su salud se encontraba sumamente deteriorada y es el 11 de octubre cuando finalmente muere padeciendo un cáncer hepático. Su funeral fue presenciado por miles de personas que la acompañaron hasta su última morada.
De extraordinaria personalidad, Édith Piaf sigue siendo una de las cantantes francesas más conocidas en el mundo. Piaf también destacó como actriz de cine y teatro participando en numerosos films y obras de teatro a lo largo de su carrera artística.
A propósito de los 53 años de su desaparición física te dejamos una muestra de su legado inmortal. Disfrútalo.
DesdeLaPlaza.com/MAAG.