El baterista de la mítica banda australiana de rock AC/DC, Phil Rudd, ya no se enfrentará, por falta de pruebas, a los cargos por intentar contratar a un sicario para cometer dos asesinatos, aunque sigue estando acusado por la Policía neozelandesa de posesión de metanfetamina y marihuana, así como por proferir amenazas de muerte.
Así lo manifestó el abogado de Rudd, Paul Mabey QC, a través de un comunicado, que fue confirmado por las autoridades locales. «No hay pruebas suficientes para justificar ese cargo, por lo que se le ha retirado la acusación», ha dicho su abogado, según recoge el diario ‘The New Zealand Herald’.
Mabey denunció que su cliente ha sufrido «publicidad innecesaria y extremadamente perjudicial» como resultado de la presentación de informes «sensacionalistas» de una acusación «muy grave». Un hecho que, según añade el letrado, «en ningún caso puede ser justificado».
Desde la Plaza/Europa/Press