La madrugada del 16 de abril de 2014, el rapero estadounidense Andre Johnson cortó su pene y saltó desde el segundo piso de un apartamento en Los Ángeles.
El hombre sobrevivió y en ese entonces dijo que “el sexo es solo para mortales y yo soy Dios. Esto es una bendición, no una maldición”.
Luego confesó que todo se debió a una sobredosis de fenciclidina (PCP por sus siglas en inglés), conocida como polvo de ángel porque suele generar la sensación de poder volar.
Un año después de lo sucedido explicó que aún conserva parte de su miembro y puede excitarse. “Pasaba por un momento de depresión, fumaba mucha marihuana y leía un libro sobre monjes y vasectomías”, afirmó.
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Según dijo, entró en una tristeza profunda luego de que la madre de sus hijos, quien también estaba en embarazo, le impusiera restricciones para verlos.
A pesar de esto y de que su pene no pudo ser reconstruido por completo, considera lo sucedido como una gran proeza.
Le parece fascinante ser de los pocos hombres que se atreven a atentar contra uno de los símbolos de su virilidad y aunque probablemente fue el peor error de su vida, se siente orgulloso de haberlo hecho.
Aunque parezca extraño después de su ‘autocastración’ Andre Johnson intentó incursionar en la industria pornográfica. “No voy a hablar mucho sobre el tema, pero sigo siendo capaz de trabajar con lo que debo trabajar, y poderlo bajar sin problema”, concluyó en una entrevista otorgada a VladTv.
DesdeLaPlaza.com/Semana/MD