El comité organizador de las próximas olimpíadas quiere garantizar unas «olimpíadas perfectas», con respecto al orden y la seguridad, en contraste con la imagen de alegría y calidez que suelen confundirse con desorden e inseguridad de los juegos latinoamericanos. En efecto, ya a la fecha los balances generales son de unos juegos con altos niveles de emotividad, y para muchos europeos «muy desordenados».
Pero Tokio ya enfila la mirada a su meta: la capital de la tercera economía mundial, la dinámica megalópolis asiática de 35 millones de habitantes busca ofrecer calles sin rateros, trenes puntuales, limpieza impecable y una hospitalidad a toda prueba («omotenashi»).
Sin embargo no todo el camino ha sido de rosas para el país nipón: el estadio principal ha tenido que iniciar su contrucción dos veces, ya que el primer proyecto resulto demasiado complejo y costoso. También en el marketing «Tokio 2020» ha enfrentado escollos ya que tuvieron que cambiar el logotipo de los Juegos, porque el diseñador elegido fue acusado reiteradas veces de plagio. Eso sin contar con los riesgos de terremotos persistentes en la isla y el clima que en agosto puede llegar a los 30 grados de temperatura y 80% de humedad ambiental.
Los atletas por su parte, ya se encuentran enfocados en este nuevo ciclo que inicia con la mismísma clausura de los juegos de Rio 2016. El ministro del deporte Mervin Maldonado publicó una fotografía en su cuenta de instagram en la que asegura que el Estado venezolano ya se encuentra planificando el reto de 2020 junto a los atletas.
DesdeLaPlaza.com / AH