En Venezuela tenemos los bollitos de maíz, que generalmente acompañan al pollo asado o las parrillas, también son una cena o desayuno por excelencia en nuestros hogares, siempre tan deliciosos, son considerados un acompañante pero casi nunca plato principal, de vez en cuando los bañamos con un mojito o una guasaca, para los desayunos los cubrimos con queso blanco rallado o una untadita de mantequilla, también los remojamos en la amarilla del huevo frito, son una delicia aunque a nivel culinario profesional, son ignorados. Es una comida casera o de asadores, pero pocas probabilidades hay de que sean protagonistas en algún restaurante de alta cocina venezolana.
El bollito es lo mismo que un ñoqui (gnochi), al menos es la misma técnica de cocción, es una forma variable de masa, que se pone a cocinar en agua hirviendo y cuando flota está listo, siempre debe tener algún tipo de harina que lo haga compactar y flotar, en el caso de los ñoquis es la harina de trigo, pero en nuestro país es el maíz.
Para esta receta, propongo hacer del bollito el protagonista de la mesa, incorporando elementos que le den una vestimenta de gala y que pueda demostrar que es un plato que puede estar en la mesas mas refinadas así como en las mas populares y que gracias a su versatilidad pueda ser reconocido como una comida de calidad que nos represente en cualquier parte del mundo y en la cocina de cualquier cocinero profesional.
Ingredientes:
– masa de maíz blanco o amarillo molida.
– nata criolla.
– lau lau ahumado o pescado seco finamente picado.
– cilantro fresco finamente picado.
– ají dulce finamente picado.
– cebollín finamente picado con todo y su parte verde.
– queso de año rallado.
– un toque de tocino.
Procedimiento:
Agregue sal a la masa y amase, haga unas bolitas de 2cm de diámetro aproximadamente, ponga una olla de agua a hervir, agregue un toque de sal, cuando el agua hierva lance los bollitos a cocinar y espere a que floten, apenas floten retírelos del agua, no los deje sumergidos una vez que floten ya que pueden desarmarse, luego póngalos en la salsa y deje cocinar en ella durante unos 40 segundos más para que absorban el sabor de la misma.
Para la salsa:
En un sartén ponga el tocino a que suelte su grasa, cuando haya suficiente para hacer un sofrito retírelo, y ponga a sofreír el cebollín, el ají dulce y el pescado, luego de unos minutos agregue la nata criolla y haga una salsa cremosa como para pasta, procure que no quede tan espesa, si es necesario agregue un toque de agua de la misma que usó para la cocción de los bollitos, una vez que la salsa tenga la consistencia cremosa y sedosa, agregue el cilantro y un toque de queso, cocine hasta que el queso se funda en la salsa, y de último agregue los bollitos.
¡Buen provecho!
DesdeLaPlaza.com/Rómulo Hidalgo