A la estrella de Hollywood Nicole Kidman (47), que perdió hace unos meses a su padre, le resulta difícil pensar en 2014.
«Personalmente fue muy, muy, muy duro«, dijo la actriz australiana de 47 años al diario británico The Guardian durante el estreno el domingo de su nueva película Paddington en Sydney.
«Mi familia ha vivido una gran tragedia, por lo que no es uno de mis años favoritos. Pero intento no ser desagradecida. Estoy agradecida de estar viva».
El padre de la intérprete australiana, un renombrado psicólogo, murió sorpresivamente en septiembre tras una desafortunada caída.
Desde la Plaza/The Guardian/AMH