Aunque a veces cueste creerlo, la bondad humana es más frecuente de lo que pensamos. Sólo hay que leer el caso de Ramsés Ja para darse cuenta de que aún queda gente buena. Ramsés es un DJ que busca continuamente nuevas formas de ayudar a la sociedad, y su última acción es una clara muestra de ello. Después de un día repartiendo comida entre los más necesitados, el músico se encontró por casualidad con una niña de cinco años hurgando en los cubos de basura buscando alimentos.
El disc jockey, que lucha contra la pobreza a través del «hashtag» #LunchBag en colaboración con una organización que proporciona comida caliente a personas sin hogar, se percató de que los 25 dólares que llevaba en la cartera no eran suficientes para solucionar el problema de la niña y su familia. Según le contó la pequeña, tanto ella como su madre vivían en un refugio en compañía de otros compañeros en su misma precaria situación. Ramsés Ja no creyó conveniente que una niña tan pequeña creciera rodeada de compañeros que, en muchos casos, están aquejados de trastornos mentales o son delincuentes sexuales.
Fue entonces cuando decidió poner en marcha una campaña de recaudación de fondos con la que lograr una casa para madre e hija. Pronto, su iniciativa consiguió 2.000 dólares –unos 1.500 euros– y con ellos proporcionaron transporte público, alimentos y un pequeño apartamento para la familia durante un mes. La nueva vivienda se amuebló y se compraron algunos juguetes para la niña. «Gracias desde el fondo de mi corazón a todos los que han jugado un papel en esto. ¡Espero el día en que pueda devolver este favor!», escribió Leah Lansing –madre de la pequeña– en Facebook.
Desde la Plaza/ ABC / AMH