“Reliquia, historias, patrimonio, inspirador, legendario, hogar…” Así fue definida la Escuela Superior de Música José Ángel Lamas, por los docentes y alumnos que ahí hacen vida.
A todos los venezolanos se nos pone el corazón chiquito cuando escuchamos que El Sistema es ovacionado en todo el mundo por su magistral interpretación, pero poco sabemos que muchos de los músicos que llenan de orgullo al país salieron de las filas de la Escuela José Ángel Lamas.
Escuela, quien el 28 de octubre del año en curso cumple 146 años formando a grandes músicos como Vicente Emilio Sojo, Antonio Estévez, José Antonio Abreu, José Vicente Torres, sólo por mencionar algunos. Sin embargo, ha sido “golpeada y olvidada por muchos, pero -y a pesar de todo- sigue formando a pequeños y grandes en el mundo de la música”, señaló Lilian Marchan, directora de la institución, para DesdeLaPlaza.com.
Desde el 2014 el edificio de la escuela, ubicada en el casco central de la ciudad, específicamente en la equina de Veroes a Santa Capilla en la avenida Urdaneta, parroquia Catedral (municipio Libertador), se encuentra en recuperación tras su “alto y grave nivel de deterioro, que viene presentando hace más de 25 años”, dijo Marchan.
“El año pasado (2014) el Gobierno del Distrito Capital (GDC) se está haciendo responsable de la recuperación. Al comienzo se habló de dos años de trabajo, sin embargo ha transcurrido más de un año y no hemos visto avances. De hecho, nos enteramos que la construcción lleva cuatro meses paradas, desde junio hasta ahora”, explicó.
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Además, la directora de la institución resaltó que la salida de la escuela “lamentablemente era necesario, representaba un peligro para nuestra integridad física y de salud. Había humedad, parte del techo se estaba cayendo, huecos por todos lados, el piso hasta se estaba hundiendo”.
Al saber esto, la pregunta sería: ¿Por qué la primera escuela de música en Venezuela y de dónde han salido grandes artistas se encuentra en estas condiciones? A lo que Marchan respondió y con tono de tristeza “es que quizá estamos dejando morir nuestras raíces y eso no lo podemos permitir….Estamos aquí (en la institución) echándole ganas por vocación, por amor a lo que hacemos, por lo que representa la escuela”.
La sede ‘temporal’ “no cumple con los requisitos mínimos para estudiar música”
Después de años de pedir a gritos ayuda para remodelar la escuela, por fin la asistencia llegó. “El gobierno de Caracas, nos ayudó en el proyecto de la remodelación. Fue ahí cuando fuimos reubicados en el sótano dos de la Biblioteca Nacional (Parroquia Altagracia- Municipio Libertador)”, explicó Alvin Zapata, subdirector de la institución.
“Lo habitamos, lo acomodamos y lo distribuimos según nuestras necesidades. Pero ha sido difícil, no cumple con los requisitos mínimo para estudiar música. Muchas veces no tenemos aire acondicionado y dar clase así en un salón con 50 alumnos es muy complejo, hay un sólo baño mixto, los sonidos se filtran…”, detalló Zapata.
“La población necesita de su Escuela…”
Además señaló que “el año pasado por motivo de traslado no tuvimos nuevo ingreso, este año sí. La escuela debe continuar. Recibimos cerca de 500 alumnos, y la matrícula total es de mil 500. Son números que te dicen que la población necesita de su Escuela”, al tiempo que resaltó que “un estudiante para graduarse pasa mínimo 8 años en la institución”.
Y es que, si en algo coinciden estudiantes y docentes es el llamado a recuperar el edificio de la Escuela José Ángel Lamas, que el 1 de abril de 1976 fue declarada como Monumento Histórico Nacional.
Sin embargo, Zapata resaltó que ha pesar del traslado “los estudiantes siguen asistiendo a sus clases… Aquí trabajan y colaboran quizás los mejores docentes del país en cuanto a música se refiere, maestros como Miguel Astor, José Luis Presa, Leopoldo Igarza, forman parte de la Escuela”.
En este sentido, la directora explicó que la idea que está manejando el GDC es tener dos sedes. “La mitad del edificio de la institución se convertiría en museo y la otra mitad continuaría como escuela, donde asistirían los alumnos que estén cerca de graduarse. El resto recibirían clases en la sede”.
“El Sistema de Orquesta se nutre de la Escuela”
La mayoría de los alumnos de tercer año de teoría y solfeo o de instrumento principal “ya comienzan a tocar en grupos o en orquestas importantes, y -hago énfasis- comienzan a trabajar en El Sistema como docente o músicos“, señaló Jorge Sánchez, director coral y orquestal.
“El Sistema ofrece un campo de trabajo. ¿Por qué El Sistema? Porque, además de ser conocido a nivel musical y cultural en el mundo, es el que la Nación le asigna mayor presupuesto”, agregó.
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El Director Coral aseguró que “El Sistema enseña por el método suzuki (método para aprender a tocar un instrumento a través de seguimiento de sonido-ritmo musical), mientras nosotros enseñamos la historia de la música, lenguaje, teoría y solfeo; es decir salen mejor preparados de aquí, ellos (El Sistema) se nutren de la escuela”.
¿Por qué la Escuela José Ángel Lamas vive bajo la sombra del Sistema?
Para nadie es secreto que el maestro José Antonio Abreu, estudió en la Escuela José Ángel Lamas y fue alumno del maestro Sojo. Por lo que, llama la atención de la comunidad que hace vida en la Escuela, que a pesar de su fama nacional e internacional y el gran éxito social y musical del Sistema, pocas veces mencione su casa de estudio y mucho menos se manifieste por el estado en que se encuentra. La pregunta sería ¿por qué?
Quizá la interrogante no tenga respuesta exacta, pero nunca sobran los testimonios, así que el subdirector nos lo comentó. “Se dice que Abreu tuvo un percance con el maestro Sojo a nivel musical. Al parecer tenían ideologías diferente de cómo estudiar y hacer música“. Es posible que esas diferencias justifiquen al maestro Abreu a no manifestarse ni moral ni económicamente por la situación desfavorable en que se encuentra su antigua casa de estudios.
Lo cierto es que, 146 años se dicen fácil, pero no es así. Existe cientos de historias detrás de esas cifra que muestra la labor que ha realizado y realiza la Escuela Superior de Música José Ángel Lamas, donde se han formado músicos de leyenda y hasta su sede ha sido declarada Monumento Histórico Nacional. Entonces ¿no vale la pena recuperar nuestras raíces?
DesdeLaPlaza.com/Stefanny Escalante