Así parece quedar demostrado luego de que Miley Cyrus, en la gala de los premios MTV Video Music Awards recibiera el premio de video del año y, en lugar de pararse a recibirlo, dejó subir al escenario a su nuevo amigo, un indigente sin hogar que ofreció unas palabras sobre la situación de vivir en las calles.
«‘Mi nombre es Jesse y tengo 22 años. Estoy aceptando este premio en nombre de los 1,6 millones de jóvenes sin hogar en los EEUU que están muriendo de hambre y tienen miedo de perder sus vidas. Lo sé, porque yo fui una de esas personas», dijo frente a una multitud de estrellas, como Beyonce y Taylor Swift.
Concluyó su discurso recomendando a la audiencia visitar la página de Facebook de la cantante, donde Cyrus pedía fondos para su fundación My Friend’s Place, con base en Los Ángeles, que ayuda a las personas sin hogar de 12 a 25 años a encontrar trabajo y a terminar los estudios. Además, reciben atención médica y un lugar para vivir.
Sin embargo, ante la negativa de la directiva de My Friend Place de proporcionar información sobre el nuevo amigo de Cyrus, una decena de seguidores aseguraron que se trató de una farsa por parte de la artista, que buscaría limpiar una imagen enmarcada por excesos, drogas y alcohol.
Desde La Plaza/Publimetro/NCH