La cantante estadounidense Kesha, de 27 años, ha realizado una sorprendente revelación al denunciar a su ex productor, Dr. Luke de 41 años de acosarla y agredirla sexualmente mientras mantenían una relación profesional.
Dr. Luke, cuyo nombre real es Lukasz Sebastian Gottwald, no sólo lo ha negado, sino que ha acusado a la artista pop de difamación y de haberle despedido de forma injustificada. Según la versión de Kesha, el que fuera su productor durante más de una década, la obligó «a tomar drogas y alcohol para abusar de ella sexualmente,» según el texto de la denuncia presentada en la Corte Superior de Los Ángeles.
En el testimonio la cantante relata además que una una mañana se despertó «desnuda y con náuseas» en la cama con su ex productor, «sin recordar cómo había llegado hasta allí» después de que él la obligara a tomar pastillas, tras lo cual llamó a su madre para contarle que había sido violada. Poco después, sostiene, se dio cuenta de que había ingerido de forma involuntaria píldoras «GHB», un psicotrópico utilizado por violadores.
La artista, que ha vendido 57 millones de discos y ha sido nominada cuatro veces a los MTV Music Awards, también asegura que en una ocasión, su ex productor la forzó a tomar drogas antes de subir a un avión para propasarse con ella durante el vuelo.
La denuncia ha sido redactada por el abogado de la cantante, Mark Geragos, que también ha defendido a Michael Jackson y a Chris Brown. El acusado, que también posee una extensa carrera en el mundo de la música junto a artistas como Kesha y Katy Perry, ha negado en todo momento la versión presentada por la cantante y ha presentado una denuncia contra ella por negarse «a cumplir con sus obligaciones contractuales para proveer registros Gottwald o permitirle producir su obra». Según él, las acusaciones contra él que están haciendo Kesha y su madre son «falsas e indignantes».
Desde la Plaza/20 Minutos/AMH