Las nuevas tecnologías están poniendo en jaque la relación de Jennifer López con su “toy boy”, Casper. La sombra de la infidelidad persigue al joven bailarín. Si recientemente una modelo transexual le acusó públicamente de haber intercambiado con ella mensajes con alto contenido sexual, lo que se conoce como sexting, esta semana se ha sumado una nueva maniquí, Xristina Marie, que va más allá en sus afirmaciones y asegura que ha mantenido con él relaciones sexuales vía telefónica.
Jennifer parece no haber recibido con diplomacia estas informaciones y, según declara una fuente cercana a la cantante al diario “New York Post”, este incidente podría suponer una ruptura entre ambos: “Está cansada de todo esto. No necesita este drama y está preparada para dejarlo”. La artista, que se encuentra en plena promoción de su último trabajo discográfico ‘A.K.A.’, está muy molesta por el tema y sobre todo porque sus apariciones públicas tengan que venir acompañadas de preguntas al respecto por parte de los periodistas.
Así ha sido recientemente, cuando la cantante del Bronx acudía a su barrio para apoyar una nueva iniciativa de su fundación, que promueve la mejora de las condiciones de los niños hospitalizados. El interés de la prensa no estaba en su acción solidaria, sino en las últimas andanzas de su chico con dichas transexuales, de reputado nombre en el mundo de la moda. Este escándalo se suma a los numerosos rumores de crisis que suelen acompañar a la pareja desde que iniciasen su relación hace ya tres años, tras el divorcio de Jennifer López de Marc Anthony.
Desde la Plaza/ Vaitatis / AMH