Una historia sencilla y fascinante, tanto como crecer y ser padres, rompió la cinta este domingo de la temporada de premios en Hollywood. Richard Linklater rodó durante 12 años la vida de un niño hasta que va a la universidad, y en el año 14, ese proyecto fue reconocido como la mejor película que ha visto la industria. Boyhood, premiada este domingo como mejor película dramática por los Globos de Oro, es quizá el experimento más raro que haya ganado un gran reconocimiento de la industria y será interesante ver si el impacto de esta película se extiende a los Oscar del próximo 22 de febrero.
Tras haber recogido el premio como mejor director, Linklater presentó a su productor, Jonathan Sehring, como «el hombre que ha hecho el mayor salto de fe de la historia del cine» al garantizarle dinero hace más de una década para un proyecto como este. «Lo dedico a las familias, que lo hacen lo mejor que pueden en este mundo», dijo Linklater. Fuera del escenario, contó que quería hacer «una película sobre crecer y ser padres» y que necesitaba «todo ese tiempo» para expresar lo que quería. El equipo de la película se juntaba una vez al año durante más de una década para rodar. «Ha sido un privilegio tener un lienzo tan grande para trabajar».
La rareza que supone la película de Linklater en la industria del cine hace enorme el reconocimiento de este domingo. Patricia Arquette lo definió así: «Las productoras te dicen ‘esto es lo que la gente quiere ver‘. Pero no, la vida es hermosa. Ver crecer a un niño es hermoso». Eso es Boyhood.
[youtube http://www.youtube.com/watch?v=Ys-mbHXyWX4&w=560&h=315]Desde la Plaza/El País/AMH