Este 9 de marzo es el cumpleaños de la famosa catira plástica. Tras 58 años de constantes cambios, Barbie ha tenido muchas nacionalidades, entre esas, venezolana, específicamente de San Felipe, estado Yaracuy, ¿Increíble no?

En la década de los 80, la muñeca Barbie fue fabricada en Venezuela por industrias Rotoplast, bajo licencia de Mattel. Justamente en los 70, Ruth Handler (creadora de Barbie) sale de Mattel debido a recortes por enormes pérdidas que había sufrido la empresa. Estados Unidos sufría producto de la guerra con Vietnam, que no parecía terminar nunca.

Aquí comienza entonces Mattel a proveer  licencias a varios países del mundo para la fabricación y distribución de Barbie, debido a factores que serán enumerados:

-Las pérdidas de Mattel hace que Barbie sea replanteada y reimpulsada, no solo para el mercado estadounidense si no para la exportación.

-Muchos países a nivel mundial, por su situación política, limitaban la exportación para promover el crecimiento de la industria nacional.

-Una estrategia para convertir a Barbie, no en un juguete extranjero y ajeno, sino por el contrario, una muñeca que absorbía la cultura de cada país y fuere más sencillo ser aceptada por parte de los niños y padres.

La principal sede de Rotoplast quedaba en San Felipe, estado Yaracuy, que además de fabricar y distribuir en nuestro país, exportaba a la nación hermana, Colombia. Esto sucedió también en la mayoría de las empresas en Latinoamérica, como el caso de Argentina, que exportaba a Uruguay. Aunque hay excepciones, como el caso de Brasil, que hacía sus propias muñecas bajo la marca Estrela. 

Modelos exclusivos venezolanos

Las muñecas de Rotoplast tienen rasgos particulares y únicos de acá. El maquillaje característico de una Barbie es sombra y ojos color violeta y labios rojos.

Barbie Crystal, Corazón y otras tantas más que fueron producidas en paralelo con el modelo original  estadounidense, varían de éste principalmente por el popular maquillaje violeta.

Modelos únicos producidos exclusivamente por Rotoplast son:

De Moda (1984) ataviada con un vestido de lujo intercambiable con otras piezas de su guardarropa. La novedad de esta muñeca era que podía quitarse la falda tubular y quedar en minifalda y a su vez, era una estola.

Barbie Magia Azul (1984), Esta muñeca fue inspirada en un vestido que salió en Estados Unidos  en 1983, Barbie Superstar Spectacular Fashions Blue Magic Skater Mix Match. Allá se vendió como fashion alternativo. Venezuela se tomó la libertad de hacer la muñeca, por esta razón es modelo exclusivo nuestro.

Miko Tropical (1986) es una muñeca afrodescendiente con el cabello extra largo, muy famosa por aquellos días. Hoy en día es muy buscada por los coleccionistas de Argentina, Colombia, Italia, Estados Unidos, España, México y Chile, alcanzado cifras exorbitantes cuando es subastada por Internet. ¿Quién dijo que nuestra morenaza no tiene tumbao?

La Barbie Llanera con el Ken Llanero (1987) inspirados en los llanos venezolanos. Ella, vestida con falda floreada de cabello castaño y Ken con Liqui-liqui. En 2011, Mattel lanzó al mercado a Barbie tradiciones venezolanas: El Joropo, una muñeca que personifica una de las tradiciones artísticas y culturales más emblemáticas del país.

 Miss Barbie (1987), ella fue inspirada en la Miss Universo Bárbara Palacios, engalanada con un traje similar al de la Barbie Llanera, un vestido blanco de delicado encaje, tacones, y banda ganadora que la acredita como tal. De Cabellos castaños, ojos color violeta y su inigualable sonrisa, este modelo está ataviado con corona y banda de Miss Venezuela, muñecas hechas por Rotoplast en 1995. Su banda original es color fucsia que lleva impreso su nombre (Miss Barbie).

Barbie Llanera/De Moda (1987): esta Barbie es un misterio para los coleccionistas venezolanos, algunos dicen que es una versión de la Barbie Llanera, otros la han visto con un vestido sencillo a lo ‘Fun to Dress’, en sí, es una muñeca muy curiosa y altamente coleccionable. Está elegantemente vestida con un fashion venezolano llamado: ‘Popelina y encaje’ de los tempranos ochentas, es un modelo clásico y delicado.

Barbie Esmeralda (1991) De la colección piedras preciosas, esta muñeca venía ataviada con un vestido verde y joyas que simulaban ésta piedra.

Barbie Aquamarine (1991) También de la colección piedras preciosas, estaba vestida con un traje azul y estola, con joyas de imitación.

Premio de Mattel a Rotoplast

En 1986 Mattel, como todos los años, le envió a Rotoplast el prototipo de la muñeca que lanzarían ese año y el cual debía fabricar la compañía local al igual que el estadounidense. A ellos (Rotoplast) no les gustó y decidieron hacer su propio modelo, dando como resultado la Barbie Primavera (Springtime) ataviada con un elegante vestido blanco y lazo de encajes, flores rosadas en el vestido y cabello y un paraguas decorado con encaje, con sus respectivos tacones a juego con el vestido y peine. Además, incluía una base en forma de estrella, para hacer posar a la muñeca.

No sólo sacaron a Barbie, también estuvo  Ken Primavera, vestido con un traje blanco parecido al de ella, con corbartín y lazo rosado.

Tanto así fue el furor que causaron, que los dueños de Rotoplast fueron invitados al programa A puerta Cerrada de Marietta Santana, y contaron que ese año la empresa recibió un premio de Mattel por crear las mejores muñecas en Latinoamérica, también por cuidar los detalles de elaboración y calidad de las mismas.

Ejemplo de ello, es que  las barbies venezolanas  tenían “blush” real (rubor o colorete) Aquí se esmeraban en colocárselo manualmente, las personas encargadas se armaban con su brochita y cosmético, con cada muñeca se ponían a maquillarles las mejillas.

Una muñeca Barbie venezolana por aquellos días (1984-1989) costaba entre Bs. 365, y  Bs.395. Sus accesorios como el Dream Store (la tienda de ensueño por  departamentos) costó 1395 Bs, precios elevados para la época.

El final de Rotoplast

En 1993, Mattel decidió retirar la concesión a industrias Rotoplast, no sólo a ellos, sino a todos los países de Latinoamérica por haberse recuperado de sus pérdidas y por tener el control absoluto nuevamente de la fabricación de sus muñecas y demás juguetes que también se fabricaron bajo licencia.

El caballito de batalla de Rotoplast era Barbie, y sin ella se las ingeniaron para no perder mercado. Allí entró Irene Sáez, prestó su imagen para crear una muñeca con su nombre para salvar a la empresa. Se produjeron entonces cuatro modelos: la Irene de colección especial 1995, Irene graduada en la universidad, Irene deportista e Irene con liqui-liqui.

También hicieron otros modelos inspirados en las misses de aquellos días: Jackeline Aguilera, Alicia Machado (Miss Universo 1996), entre otras.

También crearon un nuevo personaje llamado Jill, con ella usaron todas las telas y demás materiales que usaban en Barbie. No tuvieron buena acogida, nunca superaron a Barbie y muchos ejemplares quedaron fríos en los stands de las jugueterías.

Así poco a poco Rotoplast fue perdiendo clientela, pusieron en oferta todo lo que quedaba en existencia y cambió de dueños, ahora Rotoplast se llama Carambola Toys y hace pelotas de plástico.

Los ejemplares de Barbie venezolanos gozan hoy de popularidad por los coleccionistas de Venezuela y del mundo por considerarse objeto de culto.

Aquí te dejamos el comercial de la popular reina de belleza cuando promocionó su muñeca en 1995:

DesdeLaPlaza.com/Miguel de La Rosa/Diseño: Simón Míguez/Fotos: Nelson Alí Bolívar