De verdad que las historias de los diferentes atletas de diversas nacionalidades que compiten en los Juegos Olímpicos de Rio de Janeiro 2016 (JJOO), no dejan de sorprendernos.
Una de las atletas que ha sido objeto de polémicas, escarnio, pruebas genéticas y escarnio público sobre su identidad sexual, es la atleta sudafricana Carter Semenya.
La joven sudafricana de 25 años, se caracteriza por tener una voz gruesa, de espalda muy ancha, y de rostro parecido al de un hombre. Otras de sus cualidades es que es más alta, más fuerte, más resistente y más rápida que cualquier otra corredora.
Semenya es considerada por muchos atletas como una atleta intersexual, término que se utiliza para describir variaciones en las características de una persona que no encaja en la descripción genética que típicamente diferencia los cuerpos de un hombre y una mujer, así la cataloga la BBC en su portal Web.
Lo que sucede en el cuerpo de la atleta es que genera de forma natural niveles de testosterona similares a los que se encuentran en los hombres, lo que se conoce como hiperandrogenismo.
Berlín 2009
Cuando Semenya ganó los Mundiales de Berlín, en el 2009, empezaron a correr los rumores en que definitivamente, parecía un hombre.
Esto llevó a la Asociación Internacional de Federaciones de Atletismo (IAAF por sus siglas en inglés) a realizarle una prueba de feminidad, un ejercicio humillante. Debió desnudarse ante un grupo de científicos, cuyo resultado determinó que la atleta generaba tres veces más testosterona que una mujer, condición que según la IAAF la ponía en ventaja sobre las demás atletas de su disciplina.
Semenya podía correr, pero con la condición de someterse a un tratamiento para reducir su producción de testosterona por debajo del máximo nivel permitido, 10 nanomoles por litro de sangre, que equivale a tres veces por encima de los niveles del 99% de las atletas mujeres.
Esta condición impuesta por las autoridades olímpicas fue cuestionada por otra mujer atleta calificada como intersexual, la india Dutee Chand, que decidió presentar un recurso contra la regulación de la IAAF, tras ser excluida del equipo de su país que participó en Glasgow al negarse a tomar un medicamento para limitar la producción de testosterona de su cuerpo.
El Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS, por sus siglas en francés) aceptó los alegatos de los abogados de Chand, que además de calificar la medida de discriminatoria, aseguraron que la IAAF no había demostrado con evidencia que la testosterona mejoraba el rendimiento en las mujeres.
La norma quedó suspendida hasta julio de 2017 dejando a Chand, Semenya y a otras atletas intersexuales, dos de las cuales también participan junto a la sudafricana en Río 2016 libres de correr sin medicamento.
JJOO Río 2016
Este miércoles, Semenya participó para la clasificación de los 800 metros planos en el estadio olímpico de Río de Janeiro, llegando a la meta de primer lugar de una manera muy cómoda y notablemente sin mucho esfuerzo.
La atleta es una gran favorita para ganar la medalla de oro y para romper el récord más antiguo en el atletismo, que ha permanecido intratable durante 33 años.
Méritos de Semenya
Ganó la medalla de plata en los mundiales de 2011 y en los Juegos Olímpicos de Londres en 2012.
En abril, ganó las pruebas de 400m, 800m y 1.500m de las clasificatorias olímpicas sudafricanas el mismo día, y en la reunión de atletismo de la Liga Diamante de Mónaco, en julio, corrió la distancia en 1:55″33, el tiempo más rápido conseguido desde 2008.
¿Dato curioso o chistoso?
Esta atleta es cuestionada por su identidad sexual, ella dice ser una mujer, mientras otros aseguran que es un hombre, pero coincidentemente su apellido es ‘SEMENya’.
DesdeLaPlaza.com/Agencias/Rubén Scorche