Lorin Maazel, ex niño prodigio que llegó a ocupar cargos directivos de la Filarmónica de Nueva York, la Orquesta de Cleveland, la Ópera Estatal de Viena y varios otros conjuntos y empresas de todo el mundo, y que era conocido por sus interpretaciones incisivas ya veces extremas, murió el domingo en su casa en Castleton, Virginia Tenía 84 años.
La causa fue una complicación de neumonía, según Jenny Lawhorn, portavoz de la familia de Maazel. El director había estado ensayando para el Festival de Castleton, que tiene lugar en su granja, en las últimas semanas.
El pasado junio, Maazel decidió abandonar su puesto al frente de la Filarmónica de Múnich por motivos de salud, aunque aún se mostró dispuesto a dirigir algún concierto si su proceso de recuperación se lo permitía. El director estadounidense ponía así prácticamente fin a una amplia y prolífica carrera.
Lorin Maazel nació en Francia el 6 de marzo de 1930 en una familia de músicos judíos norteamericanos que pronto regresó a Estados Unidos. A los cinco años de edad comenzó a recibir clases de violín y su talento le llevó a tomar su primera clase de dirección de orquesta a los siete y a debutar como violinista un año después.
A partir de ahí, Maazel consagró su vida a la música. Se situó al frente de las orquestas más prestigiosas y dirigió miles de conciertos. Como compositor, estrenó en 2005 en el Convent Garden de Londres su primera ópera, 1984, basada en la obra homónima de George Orwell. Ésta fue también la obra con la que eligió despedirse del público del Palau de les Arts de Valencia en 2011.
Desde la Plaza/ EuropaPress/AMH