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Especial Cinéfilo: Películas para ver en el Día de la Madre

En “Los otros” de Alejandro Amenábar, Nicole Kidman es una madre que es capaz de cualquier cosa por proteger  a sus hijos. En “Erin Brockovich” de Steven Soderbergh Julia Roberts  cambia sus circunstancias para propiciar su progreso y el de su familia.

Y es que se supone que eso hacen las madres: aman a sus hijos y salvaguardan su integridad hasta las últimas consecuencias.  

Sin embargo, como en la vida, en el cine también hay de todo y ser una “buena madre” puede llegar a ser complejo, tal como veremos en las siguientes películas:

Todo Sobre mi Madre (1999)

Almodóvar siempre tiene formas poco convencionales de     desarrollar sus ideas sobre el mundo. En esta película, el director español rinde tributo a las madres (incluyendo a la suya) de un modo poco ortodoxo.

Juno (2007) Cuando la maternidad sorprende a Juno MacGuff (Ellen Page)  una adolescente originaria de Minnesota,   tendrá que decidir que clase de vida quiere tener en el futuro y que será del bebé que –sin querer- ha concebido junto a su amigo   Paulie Bleeker (Michael Cera).

Un Sueño Posible (2009) No solamente son madres las  mujeres que han tenido sus propios hijos, también pueden llegar a serlo las que deciden compartir la vida con aquellos que se han tropezado en el camino. Sandra Bullock se ganó un Óscar por este rol de una madre sustituta que venció   sus prejuicios.

The Sound of Music o La Novicia Rebelde (1965)   Esta cinta es uno de los musicales más famosos de la historia del cine, ganó un Óscar como Mejor Película y cuenta la historia de la novicia  María (Julie Andrews) la cual se encarga de ser la madre sustituta de siete hijos de un   viudo.

Los Otros (2001) La película de Alejandro Amenábar  esconde bajo el cintillo de terror, algunas reflexiones sobre temas capitales, entre ellos se encuentra el amor incondicional de un madre por sus hijos.  Grace (Nicole Kidman) ha educado a sus hijos dentro de parámetros religiosos rígidos, ellos deben enfrentar una extraña enfermedad que no les permite recibir la luz del día  directamente.

Erin   Brockovich (2000) Sobrevivir, no dejarse vencer, tratar de salir adelante es lo que hacemos algunos, casi todos, en este mundo permanentemente en crisis. Ese es el gran tema de la vida moderna: como ganarse la vida, como conseguir el sustento.  Erin Brockovich   es  una madre soltera, desempleada y con más deudas que amigos. Erin (Julia Roberts) consigue empleo en un bufete de abogados y comienza a trabajar en una serie de casos enrevesados, con los que nadie se ha querido meter. “Hay dos cosas que me molestan: que me ignoren y que me mientan. No necesito lástima sino trabajo” dice al inicio de la cinta, una historia sobre la tenacidad, el esfuerzo y el ímpetu de jugárselas todas sin tener nada que te respalde.

Pasante de moda (2015) Algunas madres trabajan y no pueden desarrollar la vida      como lo hacen  otras.  Si has visto las películas de Nancy Meyers (The Holiday, Enamorándome de mi ex, Alguien tiene que ceder), no te sorprenderás con este film, pues es bastante similar al resto de sus producciones: historias sobre los conflictos de una clase social que puede darse el lujo de tener preocupaciones existenciales e intelectuales.   Ben Whitaker (Robert De Niro) jubilado, viudo y solitario ya no encuentra mucho que hacer. Por el contrario, Jules (Anne Hathaway) tiene cada segundo de su rutina contabilizado, no tiene tiempo libre, pues vive sustraída en el manejo de su compañía encargada de vender ropa on line.

Tiempo sin aire (2015)  Andrés Luque Pérez y Samuel Martín Mateos, escriben y dirigen en conjunto esta película sobre la venganza, el odio, la necesidad del olvido y la esperanza como motor imprescindible para sobrevivir. Juana Acosta interpreta a María, quien pierde a su hija a manos de los paramilitares. La película comienza cuando ésta decide no dejar impune ese crimen, ella quiere venganza y buscará el modo de ejercerla. Sin embargo, no es la revancha el tema fundamental en este film.

Mil veces Buenas Noches (2013)  Una película cumple su cometido cuando su director logra que el público se quede con alguna emoción que trascienda el tiempo de duración del film.   Esta película de Erik Poppe  genera aversión y rechazo, debido a su personaje protagónico, la fotógrafa Rebecca (Juliette Binoche), quien pretende contar las historias más crueles a través del lente de su cámara, pero es incapaz de enfocarla ni una sola vez para mirar a su propia familia, sus hijas y marido, para quienes ella tan sólo es una ausencia constante. Rebecca (Juliette Binoche) logra presenciar y retratar a una joven yihadista en su ceremonia de inmolación. Pero la explosión se adelanta, malherida despierta en un hospital de Dubai, donde va a buscarla su esposo Marcus (Nikolaj Waldau). En este momento algo más que su salud colapsa, las relaciones en decadencia de la fotógrafa con su marido y sus hijas, la pondrán a elegir entre su familia y su profesión tal y como la ha venido desempeñando.

DesdeLaPlaza.com/Luisa Ugueto – @luisauguetol

 

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