Imaginar un mundo interconectado es absurdo, ya existe. La idea de crear una interacción entre los objetos de la cotidianidad con Internet mas allá de la inclusión de seres humanos podría parecer absurdo, pero si el punto de inicio es absurdo un vistazo se le debe dar.
La computación moderna y todo aquello que la rodea, demuestra su dependencia hacia las personas para tributar y recopilar información, tanto así que se estima la existencia de 50 Pbytes en Internet lo que respecta a datos.
Recordar que data e información no son equivalentes. Los sistemas de información siguen manteniendo una dependencia alta, pero no absoluta sobre las personas.
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El horizonte es claro, fantástico y fenomenal, un objeto capaz de recolectar información sobre el estado del transito, de los servicios públicos de transporte, consumo energético, control de maquinarias, funcionamiento de equipos, entre otros.
Simplemente poder conocer el comportamiento o funcionamiento de cualquier elemento para tomar medidas preventivas o reactivas, pues si, el potencial y el panorama es sin dudas, maravilloso y revolucionario.
¿Sera la Internet de las Cosas utilizada para mejorar la calidad de vida de las personas o para esclavizarlos. Tendrá un rostro oculto y macabro?
La Internet conectó a millones de personas por medio de los tradicionales equipos de escritorio y portátiles. La telefonía inteligente conecto a millones de personas por medio de un equipo que se traslada en un bolsillo o una cartera y a su vez, dio el empuje para que la Internet se expandiera aún más. Ahora, un coche, una moto, un bombillo, electrodomésticos se unen y la Internet parece que no tiene limites y no es temerosa en asumir riesgos para propagarse como una llamarada en un pasto seco.
Ahora, computadores, personas y cosas, tributando todo tipo de data y en paralelo el desarrollo de piezas de software especialmente dedicadas para convertir todo en información, la revolución digital es cada vez mas contundente. Ahora, la ilusión de la información a la mano da un paso bárbaro e impresionante para que la realidad sea aun mas compleja.
¿Sobredosis de información, es posible?
En caso afirmativo, la psicología y la psiquiatría deben estar festejando con un brindis de champagne supernova. El tiempo sera el juez y el verdugo sobre semejante cuento de hadas o monstruo que están creando.
La evolución móvil o telefónica acorde a esta nueva manera de interactuar con la realidad cambiara radicalmente el comportamiento humano, elimina el tiempo de toma de decisiones, datos e información en manos de todo el mundo, literalmente, un gatillo de acción que al ser presionado cambia el vivir, funcionamiento, procesamiento de la información y su actuar. Sin duda alguna, es la evolución, pero tanto poder solo podrá ser libre mientras se apalanque la neutralidad en la red.
Hombres y mujeres, merecen y exigen tecnología más humana en lugar de humanos más tecnológicos. Bienvenidos y bienvenidas a la Internet de las Cosas.
“We are the droidstars you’re looking for”
DesdeLaPlaza.com/José M. España F.