2015 año de elecciones parlamentarias. Los que jamás han ganado una, ahora se venden envueltos en el manto milagroso de la publicidad.
Antes, los empresarios financiaban de forma soterrada a los políticos que le devolvían la inversión en favores (así se amasaron enormes fortunas), pero ante la obvia incapacidad de la dirigencia de derecha, hoy protagonizan el arranque de la campaña electoral.
No obstante, no es la Asamblea Nacional lo que les quita el sueño… es la banda y la silla presidencial.
Contextualicemos:
1.-Vienen elecciones.
2.-El gobierno anuncia «cerrarle el chorro de dólares» a los empresarios hambreadores. Ellos contraatacan.
3.-La guerra económica no ha logrado quebrar al pueblo chavista, para que haga lo que no ha podido la MUD ni sus seguidores: tumbar al gobierno.
4.- Juan Carlos Escotet, dueño de Banesco abre bancos en la España de la mega crisis mientras aquí y allá nos matan de hambre.
5.-Lorenzo Mendoza -de nuevo- parace ser el mesías salvador de la oposición.
Es época de nacionalismos baratos y así Banesco(1), Polar(2), Supermercado Luvebras y su aguacate que no cuesta sino que vale(3) (medio güiriney) y Excelsior Gamma con su mensaje de los abren y los cierran o algo así; nos recuerdan cuán buenitos somos los venezolanos y que -según ellos- somos así o asao.
El video
Banesco ha puesto en televisoras, radios y pantallas de cine una publicidad cuyo objetivo pareciera ser levantar o alentar la estima de la venezolanidad.
Abundan los elogios digitales: “Genial comercial de Banesco. Para reflexionar sobre eso que hacía de nuestro país uno de los mejores del mundo. Recuperemos nuestra identidad”.
En pantalla
Desde el primer cuadro vemos a una chica, afrodescendiente, que corre con inmensa premura. Desciende escaleras, la puerta del edificio, sortea el tráfico caraqueño. Luego empuja su vehículo accidentado. Sube a una camionetica (o buseta, preferimos decir los zulianos) donde ¡Oh, sopresa! Es otro afrodescendiente quien le cede el puesto. Llega a un ascensor in extremis. Corre por una oficina atiborrada de empleados blancos que no le paran ni medio. Recibe de una solitaria y muda mujer (La única oscurita CASUALIDAD de toda la oficina) una carta que, como en un rally de carros, le indica que avance a la siguiente estación. Vuelve a las calles, agarra un taxi que no era pa’ ella y entra desesperada en una parada de autobús. Pasa rauda frente a una larga fila de autobuses rojos de la empresa Sitssa, de esos nuevitos que puso a rodar el gobierno chavista, pero que son bien disimulados en la secuencia y luego de correr esa media maratón, se detiene. La música aumenta la tensión, ella se detiene: GRITA… Hace voltear a su amado que tiene medio cuerpo arriba del autobús listo para irse en un expreso de oriente para Cocollar (Suponemos. Otro destino no sería para el target de la cuña). Y al final como en un final escrito por el narrador (de eso hablamos más adelante) SE BESAN…
Nadie podría quedar inmune ante el avasallante mensaje.
Vamos por parte:
-La protagonista es afrodescendiente. Con los pelos malos (no los peina como es la norma de las novelas) Les duela o no, antes de Chávez los negros no aparecían en TV (a menos que fuesen esclavos o sirvientes, bué… lo mismo) Y como además aumentaron su nivel de vida, ahora son mercado, hay que venderlos. Que se vean en la publicidad para que descarguen sus cuentas bancarias en los negocios de los ricos.
-El vehículo utilizado no es una de las abundantes camionetas que atiborran nuestras carreteras, donde el parque automotor mejoró dramáticamente en los últimos 15 años ¡No! Es un Volkswagen o sea, como su traducción: un vehículo del pueblo.
-Agarra un taxi modelo Impala o Caprisse Clasic (otro carro viejo, que cada vez son menos) para seguir -calculan los publicistas- acercándose a la pobre clase media.
-Finalmente, encuentra a su amado en una parada de autobus, no en un aeropuerto.
Es un mensaje dirigido a la clase media, esa que creció exponencialmente con Chávez y la Revolución Bolivariana, pero no para los chavistas.
El texto del video
“La mejor parte de esta historia, es la que no viste.
Es el amor por el otro, que es tan especial… y tan nuestro.
Ese impulso de querer ser mejor, de siempre estar allí.
A esos héroes anónimos de todos los días, nuestro agradecimiento.
Tu espíritu nos inspira, nos fortalece,
tus gestos construyen un país.
Por eso, hoy y siempre, estaremos contigo”.
El texto es cursi, empalagoso, lugarcomún, como una canción de Arjona.
Desandemos el texto
1.- La mejor parte de esta historia, es la que no viste: Que Escotet abre nuevas agencias en España, Estados Unidos, Panamá y República Dominicana. Entra en el ranking de los más adinerados del país. Organiza y financia eventos de la MUD en Panamá.
2.- Es el amor por el otro, que es tan especial… y tan nuestro. Ese impulso de querer ser mejor, de siempre estar allí.
La chica en SU apuro personal, corre. Sin importarle quién la ayuda. Veamos
Imagen 1: Una señora mayor, una mujer de la tercera edad, una abuelita pues, le da paso a la protagonista, no al revés y ésta no le da ni los buenos días.
Imagen 2: Un grupo de «otros» negritos le empujan el carro, un mototaxista entre ellos, ella ni una sonrisita les da en agradecimiento.
Imagen 3: Nuevamente la raza le salva la parte, otro chamo (moreno) le cede el puesto en el bus. Cuando él se está levantando ella lo mira como gallina que mira sal.
Imagen 4: Aparece otro viejito que es quien le detiene el ascensor para que ella pueda subir. No saluda a nadie y al viejito lo mira con asco.
Imagen 5: Ante el evidente llantén de «la prota», una chica con pinta de ir a trabajar a un banco le cede el taxi que se acaba de parar. Ella corre desesperada, piensa sólo en ella… no le dice ni ñe a la muchacha y ésta se voltea y empieza a llamar otro taxi.
En resumen, ella (la protagonista) es Banesco: Muchos ayudaron a ese banco a crecer y su dueño no lo agradece, eso hace. Se hace aliado y financia no sólo campañas contra el país, gestadas desde el exterior, sino que contribuye al desbarajuste financiero que a final de cuentas, afecta al pueblo.
3.- A esos héroes anónimos de todos los días, nuestro agradecimiento.
«Héroes anónimos». Obvio, el protagonista es Escotet. Todos los demás somos eso, invisibles. Gente que merece que un spot publicitario le pase la mano por el hombro, porque es lo único que tendrán del dueño de ese banco.
4.- Tu espíritu nos inspira, nos fortalece, tus gestos construyen un país. Por eso, hoy y siempre, estaremos contigo.
El video cuenta con la narración del escritor de novelas de TV y opinador furiosamente opositor: César Miguel Rondón. El mismo que dijo en un periódico de Miami que “pasamos de ser unos venezolanos alegres, bromistas, a unos ciudadanos llenos de rabia”. Pero, el trabajo es el trabajo y si Banesco pone la plata, entonces él nos dice tu espíritu, tus gestos… y bla. bla. blá.
Lo mismo que aquella campaña publicitaria de empesas Polar, cuyo mensaje era una seña que bien agarró la oposición y se volvió su lema: «Sí se puede» (sacar a Chávez); ahora llega este aguacero de nacionalismo de TV.
Los autores son los artífices de la guerra económica, ahora pretendiendo lavarse el paltó con tamaña cursilería.
Lo mismo que AD y Copei… intentan halagar el pueblo solo en épocas de elecciones.
DesdeLaPlaza.com / Ernesto J. Navarro
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