A los 81 años, Rubén Aguirre, más conocido como el Profesor Jirafales, enfrenta una dura realidad desde hace varios años, no sólo está enfermo sino que también está muy preocupado por sus gastos médicos, ya que no tiene forma de afrontarlos.
Lea también: 21 curiosidades que probablemente no sabías sobre El Chavo del 8
El actor acusó a la Asociación Nacional de Actores (ANDA) de no ayudarlo a pagar sus gastos médicos como, según señala, le corresponde. Los directivos del sindicato, por su parte, aseguraron que él recibió el apoyo económico que debía. La deuda del Profesor actualmente es de casi 5000 dólares. «Mientras uno tiene fuerzas y recursos para resolver su situación, pues lo hace, además porque en cuestiones de salud simplemente no cabe la espera», remarcó el actor en una carta publicada recientemente.
Verónica Aguirre, hija del actor, aseguró a BBC Mundo que cada vez tiene menos alternativas: «A mi papá ya no lo reciben en el hospital sin una garantía de pago…». Además, dijo que su padre afrontó sus deudas hasta donde pudo y que nunca quiso perjudicar a la Asociación de Actores, pero ahora realmente necesita a su sindicato para poder seguir.
Sin bien días atrás la secretaria general de ANDA, Yolanda Ciani, había dicho a la agencia de noticias Notimex que «estarían atentos» a los pagos que necesite hacer tanto el actor como su esposa por cuestiones de salud, su hija sostiene que esto no es así, ya que su padre se tuvo que ir de una clínica sin someterse a una cirugía de vesícula que necesita. «Salió sin haber recibido atención médica, dejó el hospital para no seguir causando gastos», comentó.
¿Cómo llegó a esta dura situación? Gracias a su trabajo en la televisión, en el teatro y en el circo, Aguirre tenía un pasar muy tranquilo, pero a fines de 2007 sufrió un accidente automovilístico junto a su esposa, Consuelo Reyes, y ahí su vida cambió. Tuvo que dejar los escenarios y por la vapuleada salud de ambos agotó los seguros que tenía contratados para afrontar ese tipo de situaciones. Por supuesto, su familia los ayuda, pero ya no alcanza.
Desde el accidente, ambos están en sillas de rueda y su mujer atravesó cuatro intervenciones quirúrgicas para poder salir adelante. Él perdió una pierna y además padece diabetes, tiene cálculos en la vesícula y problemas en la columna vertebral.
Decepcionado. «Mis fuerzas se acabaron, tengo 10 años luchando por este derecho, porque desde hace 10 años lo he necesitado», dijo, apenado, el actor respecto de como actuó su sindicato.
DesdeLaPlaza.com/La Nación/AMB