Hace apenas unos días, informamos en nuestro medio, de la muerte del director de cine y documentalista sueco Malik Bendjelloul, galardonado en 2013 con el Oscar al mejor documental por “Searching for Sugar Man”.
Las conclusiones policiales que ya se conocen, confirman que este talentoso realizador, se suicidó el martes a los 36 años según confirmó su hermano el miércoles.
“Puedo confirmar que se trata de un suicidio. Hace tiempo que estaba deprimido”, dijo Johar Bendjelloul al diario “Aftonbladet”: “La vida no siempre es fácil. Estuve a su lado hasta el final”, continuó Bendjelloul, periodista de la estación pública Sveriges Radio.
Malik Bendjelloul había recibido el Oscar al mejor documental en 2013 por “Searching for Sugar Man”, sobre la carrera del cantante norteamericano Sixto Rodríguez.
“Muchas gracias. Gracias a la Academia y a uno de los mejores cantantes de todos los tiempos, Rodríguez”, había declarado el director durante el discurso de aceptación del galardón, el primero para una película sueca desde 1984.
Bendjelloul, nacido de un padre argelino y una madre sueca en 1977 en la pequeña ciudad sueca de Ystad (Suecia), residía en Estocolmo.
“Searching for Sugar Man” también recibió el premio del público y el premio especial del jurado al mejor documental extranjero en el Festival de Sundance de 2012.
En declaraciones al diario “Expressen”, Rodríguez, protagonista del documental, señaló estar impactado por la muerte del documentalista.
El músico estadounidense, descendiente de un inmigrante mexicano, grabó dos álbumes en los años 1970, que tuvieron mucho éxito en Sudáfrica muchos años después, cuando Rodríguez ya se había retirado.
El director, que descubrió la existencia de Rodríguez durante un viaje por África, narra en el documental el viaje en 1998 de dos seguidores de este músico a Estados Unidos para encontrarlo, porque pese al reconocimiento de sus canciones se dudaba de su verdadera existencia.
Tras encontrarlo, Rodríguez viajó con sus dos seguidores a Sudáfrica, donde su música había tenido mucho éxito, en especial entre los blancos anti-apartheid.
Desde la Plaza/ Aftonbladet / AMH