Es curiosa la expresión del rostro de Wes Craven, en casi todas sus fotografías se le puede ver con una sonrisa cándida y una mirada que no parece esconder ni un solo pensamiento oscuro. Es raro que alguien con cara de buena gente, haya pasado la vida haciendo películas que versan sobre variaciones de la maldad humana en mundos fantásticos y reales.
Desde su primera película “La última casa a la izquierda” (1972), un relato de terror “real” sobre chicas secuestradas y expuestas a una serie de vejaciones grotescas, hasta las sagas de “Pesadilla en la calle del Infierno” (1984) y “Scream” (1996) por nombrar algunas de sus películas más conocidas, la maldad, el miedo al otro, el lado oscuro del ser humano es el tema fundamental de su imaginario fílmico.
Wes Craven dirigió y escribió cintas de terror que hoy en día son consideradas “de culto” debido a su creatividad, y poder de autorreflexión para cuestionar y replantearse a través del tiempo el trabajo que realizaba. Esto puede apreciarse en algunas de sus cintas donde ocasionalmente llega a rozar la sátira. Su uso del humor en un género que, en apariencia, tiene poco de humorístico ayudó a dar carácter a su filmografía.
Una de sus películas más famosas, “Pesadilla en la calle del infierno” (1984) contiene algunas situaciones notables que ejemplifican esto, su protagonista Freddy Krueger es a ratos un payaso malvado que hace muecas cómicas mientras asesina. En contraposición con este juego burlón, la premisa fundamental de esta saga de películas posee elementos siniestros: Krueger en vida fue un asesino de niños, que a su vez fue atrapado y quemado vivo por los madres de los chicos de la calle Elm, quienes están condenados a morir asesinados en sus sueños.
¿Quién no ha confundido sus sueños con la realidad? Creo que todos nos hemos visto alterados por algún espejismo nocturno. Este tema es la base de las “pesadillas” que hicieron famoso al director norteamericano. No por azar la trama de esta cinta surgió de la historia real que leyó Craven en Los Ángeles Times, sobre un joven que se negaba a dormir debido a sus malos sueños y que fue encontrado muerto por su familia luego de dormirse.
En esta cinta apareció un Johnny Depp debutante y cándido, mientras que Robert Englund entraba a formar parte de los iconos del cine de terror al representar al psicópata de la camisa a rallas: «Desde Pesadilla en Elm Street surgieron muchos imitadores de Freddy. Incluso los directores de género empezaron a utilizar la palabra pesadilla en el título de sus películas para atraer más público. Y a mí me vino muy bien para mi carrera, ya que me llamaron directores de todo el mundo. He hecho muchas películas europeas, por ejemplo, en Barcelona, Madrid, Almería, San Petersburgo, Rumania, Rusia… Y todo es gracias a Freddy» dijo Englud el pasado mes de mayo en Madrid al recibir el premio Maestro del fantástico del Nocturna Film Festival.
«Las películas de terror no crean el miedo, lo liberan« solía decir Craven. Frases como esta forman parte del discurso autorreflexivo que plantea en “Scream” (1996), donde el cine de terror se mira el ombligo para satirizar sobre sí mismo.
En Scream la inteligencia de Wes Craven puede apreciarse al autoparodiarse y al mismo tiempo homenajear el género de terror. La película esta llena de guiños y pequeños cuestionamientos a este género cinematográfico. El cine dentro del cine es lo que podemos apreciar en esta cinta, escrita por Kevin Williamson.
Wes Craven realizó además un sinfín de películas, algunas poco conocidas en esta parte del mundo como “Amiga mortal”(1986), “El sótano del miedo” (1991) además del drama fallido “Música del corazón” (1999), protagonizado por Meryl Streep o “Un vampiro suelto en Brooklyn” (1995).
Wes Craven, falleció el pasado domingo a los 76 años en Los Ángeles víctima de un cáncer cerebral. Es verdad aquello que escribió el poeta venezolano Eugenio Montejo “dura menos un hombre que una vela”, los fanáticos de las películas de Craven desearíamos que su muerte fuese un final falso, pero las historias llegan a su fin y la vida del director norteamericano no es la excepción..
DesdeLaPlaza.com / Luisa Ugueto / @luisauguetol