Un día como hoy en el año de 1876, nace una de las bailarinas, actriz y espía más famosas durante la segunda guerra Mundial, ella es Margaretha Geertruida Zelle, mejor conocida como Mata Hari.
Nacida en Holanda, Margaretha tras una separación matrimonial, después de cinco años de matrimonio, a causa del alcoholismo de su marido, regresó a Europa y se estableció en París, donde inició una nueva vida en los salones y casinos de la Belle Époque, explotando su natural y provocativa belleza, su atrevimiento para aparecer semidesnuda en los escenarios y su conocimiento de los sensuales bailes malayos, que ejecutaba con total desenvoltura.
Margaretha Zelle adoptó como nombre artístico Mata Hari, que literalmente significa ‘ojo del día’ en malayo, es decir, ‘sol’.
Esta vida libertina le permitió entablar numerosas relaciones con personas pertenecientes al estamento militar.
Al parecer, tales contactos llamaron la atención del Estado Mayor alemán, y en la primavera de 1916, el cónsul alemán en Holanda empezó a ofrecerle importantes sumas de dinero a cambio de información. Pero en verano de 1916, la bailarina aceptó asimismo convertirse en espía, al servicio de Francia, en la Bélgica ocupada por los alemanes.
Convencidos de su condición de agente doble, los servicios de espionaje británicos alertaron a las autoridades francesas, que la sometieron a estrecha vigilancia.
El 13 de febrero de 1917, Mata Hari fue detenida en París. Tras un juicio sumarísimo en el que no llegaron a presentarse pruebas concluyentes y fue fusilada en la fortaleza parisina de Vincennes el 15 de octubre de 1917.
Datos curiosos
1.- El mismo día que la capturaron pidió que se le diera tiempo para ducharse y cambiarse, pero al cabo de unos minutos, regresó completamente desnuda y repartiendo bombones a sus captores, en una acción fallida por disuadirlos.
2.- La leyenda sostiene que la escuadra de fusilamiento tuvo que ser vendada para no sucumbir a sus encantos.
3.- Son probados los hechos de que lanzó un beso de despedida a sus ejecutores y que, de los 12 soldados que constituían el pelotón de fusilamiento, sólo acertaron 4 disparos, uno de ellos en el corazón, causándole la muerte instantánea.
4.- Su cuerpo, que no fue enterrado, se empleó para el aprendizaje de anatomía de los estudiantes de Medicina, como se hacía con los ajusticiados en aquella época, pero su cabeza, embalsamada, permaneció en el Museo de Criminales de Francia hasta 1958, año en el que fue robada, seguramente por un admirador.
DesdeLaPlaza.com/Agencias/Rubén Scorche