El gran actor francés Gerard Depardieu ha hablado de su problema con el alcohol con la revista inglesa So Film, que le dedica la portada. Según lo explicado por el artista, la primera botella, generalmente champán o vino tinto, es abierta antes de las diez de la mañana. Luego, Depardieu descorcha un pastis (bebida altamente alcohólica con sabor a anís, típica de Francia) engullendo al menos la mitad de la botella antes del almuerzo.
El actor celebra la comida con dos botellas más de vino y vuelve al champán por la tarde, cuando bebe también una cerveza. Sobre las cinco, el que fue protagonista de Novecento, termina el resto del pastis abierto por la mañana. Cuando llega la hora de la cena, Depardieu vuelve al vino para acompañar la comida, seguido por vodka o whisky (y muchas veces ambas cosas) para terminar el día.
A pesar de este impresionante listado de bebidas, Gerard Depardieu jura que nunca se emborracha totalmente y que se vuelve «sólo un poco…gili…». Este estilo de vida preocupa a los médicos del actor, sobre todo porque lleva un bypass y tiene el colesterol por las nubes. «Sólo necesito una siesta de diez minutos y un sorbo de vino rosado para sentirme tan fresco como una rosa», asegura el francés.
Pero la razón por la que el actor decide beber sería, en primer lugar, el aburrimiento. «Cuando me aburro, bebo”, admite Depardieu, “y si empiezo, no puedo seguir como una persona normal, llego a tragarme 12, 13, 14 botellas al día, aunque después de la cirugía y por el colesterol y todas esas cosas, sé que tengo que tener cuidado. Sin embargo, no me voy a morir. Ahora no, por lo menos, porque todavía tengo mucha energía«, sentencia.
Desde la Plaza/La Vanguardia/AMH