Nunca he creído en las listas tipo: “Las 100 películas que debes ver…”, “Las 500 mejores películas de todos los tiempos” y un gran etcétera que pretenden avalar categóricamente ciertos films. ¿Cuántas películas geniales se quedan fuera de esas listas? No lo sé, pero seguramente algunas de gran valor cinematográfico son ignoradas o dejadas de lado.
Sin embargo, en defensa de estas listas de “imprescindibles”, podemos decir que contienen en sus inventarios paradigmas del buen cine, películas que vale la pena volver a ver –sino las has visto- o tomarlas en cuenta –si las desconoces- ya que nos permiten conectarnos con emociones universales.
He realizado mi pequeña lista de películas fundamentales, que abarca desde cintas conocidas, a otras regularmente conocidas y otras absolutamente ignoradas, todas poseen un rasgo común: la calidad.
El Padrino (1972) – Francis Ford Coppola
¿Por qué es la mejor película de la historia del cine según un millón de listas? Porqué no tiene desperdicio, cada detalle de la narración, cada actuación y personajes son el punto de partida de otras historias que se han contado después.
El Padrino reflexiona sobre la lealtad, la familia, la ética, la traición, en resumen, la eterna disputa entre el bien y el mal y las consecuencias de estar de un lado o del otro. Particularmente me parece que aquí sobra ni una sola escena, pues cada una trabaja en beneficio del conjunto. Basada en la muy entretenida novela de Mario Puzo, cuenta con un inmejorable elenco.
La naranja mecánica (1971) – Stanley Kubrick
Creo que en el cine, no podemos quitarle la vista de encima a aquello que sorprende por “poco común”. Kubrick fue –y es- raro, peculiar, lo fue para mi cuando vi esta cinta 17 años atrás y creo que lo sigue siendo en este tiempo donde convivimos con algunos films pletóricos de trivialidades. Esta adaptación fílmica de la novela homónima de 1962, escrita por Anthony Burgess, te dejará un tanto impresionado sobre todo si sabes ver más allá de lo evidente.
Ciudadano Kane “Citizen Kane” (1941) – Orson Welles
El ciudadano Kane es una película sobre la nostalgia y como las circunstancias –en apariencia- más insignificantes pueden tener un gran valor. Esta reflexión sobre la soledad y el valor de las cosas, tiene como protagonista al magnate Charles Foster Kane (interpretado por el propio Welles) quien parece ser tan rico que sólo tiene dinero. Quizás este film puede ser tildado de aburrido en nuestros tiempos, pero las emociones universales no pasan de moda.
Días de otoño (1962) – Roberto Gavaldón
Esta cinta, pertenece a una lista de “las mejores películas mexicanas de todos los tiempos”, sin embargo, más allá de ese calificativo, Días de otoño posee una visión moderna y reflexiva sobre temas capitales. Es un relato sobre la melancolía, la soledad y el desamparo que la vida sin afectos puede ocasionar.
Luisa (Pina Pellicer) está sola en el mundo, no tiene familia, no tiene amigos, no tiene a nadie. Además es soñadora y buena repostera, vive sola y se inventa fantasías. Pellicer, actriz mexicana, fue la intérprete de la primera y única película dirigida por Marlon Brando El Rostro impenetrable (1961). Actúa también el legendario actor mexicano Ignacio López Tarso. Muy recomendada.
Golpes a mi puerta (1993) – Alejandro Saderman
En el cine venezolano hay películas valiosas, aunque tal vez no estén en ninguna lista de “las mejores”, un ejemplo de ello es esta. Ana (Verónica Oddó) y Úrsula (Elba Escobar) enfrentan un dilema moral en esta cinta sobre la coherencia, esa cualidad no muy frecuente en la vida. Removerá tus emociones con una puesta en escena sencilla pero limpia, muy bien lograda.
Supongo que cada uno va escribiendo su lista de imprescindibles, según sus propios gustos y circunstancias, es lo justo y lo más propicio para que el cine logre llevar a cabo su función fundamental: acompañar la vida.
Particularmente, en mi lista de imprescindibles, además de las antes mencionadas, se encuentran cintas como: Abre los ojos (1997) y Tesis (1996) de Alejandro Amenábar, Los Intocables (1987) y «Carlito’s Way» (1993) de Brian De Palma, Atracción Fatal (1987) de Adrian Lyne, Sacrificio (1986) de Andrei Tarkovsky, El Guardaespaldas (1992) de Mick Jackson, ÉL (1953) y El Bruto (1953) de Luis Buñuel, Matrix (1999) de los hermanos Wachowski, y otras miles… ¿Y tu? ¿Qué tienes en mente para tu lista?
DesdeLaPlaza.com /Luisa Ugueto – @luisauguetol