La actriz sudafricana, Charlize Theron, se unió en las Naciones Unidas (ONU) a los presidentes de Mali, Malawi, Kenia y Lesoto para fijarse como meta el acabar con el sida en 2030.
Para el cierre, ONUSIDA dejó la participación de la actriz, quien aseguró que es “el comienzo de la generación libre de sida que siempre hemos soñado, pero todavía tenemos que hacer más”, y desvió la mirada hacia la información a la juventud africana.
“Crecí en Sudáfrica en esos terroríficos primeros momentos de la epidemia”, recordó la actriz, quien ha trabajado en los último ocho años concienciando en su país sobre la enfermedad a través del proyecto que lleva su nombre, convencida de que “la clave está en dar empuje a los jóvenes para asegurarse de que controlan su salud”.
Para ello, llamó a invertir, además de en tratamientos e investigación, en conocimiento y concienciación, en organizaciones menos ambiciosas que creen sentimiento de pertenencia en los jóvenes.
Gran intervención
Aunque toda la atención se centró en un carismático niño de 12 años infectado con el VIH/SIDA que se llevó la gran ovación de la sesión.
Leer más: Así fueron las intervenciones de las tres grandes potencias en la ONU
Elijah Zacchary, es un niño de Kenia, que es portador de esta enfermedad mortal. Esté pequeño abrió la sesión organizada por ONUSIDA contando de qué manera su madre le comunicó que él tenía el virus cuando apenas tenía 6 años de edad. «Me lo dijo cuando ya podía entender lo que era la enfermedad y le dije: ‘No pasa nada, Dios está con nosotros‘».
DesdeLaPlaza.com/EFE/GV