Resulta difícil creer que comer un determinado alimento pueda influir en el deseo sexual o en tu comportamiento ante el sexo.
Pues bien, para el médico estadounidense John Harvey Kellogg, famoso por inventar los cereales para el desayuno ‘Corn Flakes’, sí lo era, ya que los alimentos (incluyendo el famoso cereal), fueron diseñados para promover la salud y para disminuir el interés sexual.
Kellogg pensaba que el sexo era la abominación más grande y se mantuvo abstenido de él incluso durante el matrimonio.
Para el médico estadounidense, la masturbación era el peor pecado que se podía imaginar. Incluso llevaba a las personas a ser más tímidas y a otras más pervertidas, que causaba afición por las comidas picantes y además les provocaba acné.
Él creía que el sexo conllevaba a enfermedades tales como la lepra, tuberculosis, epilepsia, pérdida de visión, locura, enfermedades del corazón e incluso la muerte.
Kellogg estaba convencido que la alimentación era un elemento decisivo en la masturbación, y creía que al comer puro, te haría más puro, y esta sería la razón de estos saludables e insípidos cereales, ya que comiendo cereales de este tipo no habría absolutamente ninguna tentación de nada.
¿En contraposición a esta teoría, será por esta razón que el venezolano le coloca cambur a la hora de comer corn flakes?
¡Saque su propia conclusión!
DesdeLaPlaza.com/es asombroso/Rubén Scorche