Carlos Márquez Cappechi (Guanoco, Estado Sucre, 19 de abril de 1926 – Caracas, 26 de marzo de 2016): Primer actor venezolano, conocido por su trabajo en teatro y televisión. Una de las principales figuras de la telenovela venezolana.
Ha pasado a la inmortalidad otro grande de la actuación venezolana, que hace unos días estaría cumpliendo 90 años.
Carlos Márquez fue una figura eminente del teatro venezolano, de hecho, en el año 2013, cierra su carrera actoral con el monólogo ‘Inolvidable’, escrito por José Gabriel Núñez, que fuera presentado con el apoyo de Fundarte, dentro de la gestión del alcalde de Caracas, Jorge Rodríguez.
Pero, como siempre lo hacemos, enfocaremos nuestro homenaje dentro de la historia de la TV en Venezuela, donde la carrera de este primer actor se hizo famosa en el mundo entero (literalmente, a través de la exportación de dramáticos, entonces en manos del duopolio ‘RCTV – Venevisión’) con obras como ‘La fiera’, ‘Leonela’, ‘Amanda Sabater’ y ‘El desprecio’. Carlos Márquez relata su pasantía por la TV en el libro corporativo: ‘La televisión de Venezuela: Los 40 años de Radio Caracas Televisión’ (Olivieri, 1993)
“Mi inicio en Radio Caracas Televisión se remonta a sus comienzos. Yo venía de la Escuela Nacional de Arte y conocí a Paul Antillano, quien me llevó a Radio Caracas. Estuve haciendo teatro y participé en obras montadas en el Municipal. En aquel tiempo se iniciaba también el Canal 5 (Televisora Nacional, canal del estado que comenzó la historia de nuestra TV) y Televisa (hoy Venevisión). Oficialmente, Radio Caracas Televisión comienza sus funciones el 15 de noviembre de 1953, pero su programación dramática se produce a partir de 1954. Por aquel entonces ya yo estaba bastante preparado para desempeñarme en la televisión, pues fuimos ampliamente entrenados”
Márquez no solo inició el género televisivo que hizo famosa a Venezuela en todo el mundo, sino aquellos primeros dramáticos para TV que tenían temas e historias que nuestra TV actual, sin duda, debe recuperar: “Cuando comenzó la programación dramática, ésta fundamentalmente se hacía en base a programas históricos y adaptaciones de obras de teatro y de la literatura universal… Fui desde el comienzo de Radio Caracas Televisión, protagonista al lado de figuras como Luis Salazar, Hilda Vera, Héctor Hernández Vera, Zoe Ducós, Violeta González, Agustina Martín y América Alonso. Se hacían adaptaciones de grandes obras… Debo destacar a dos bellas personas fallecidas, que merecen un reconocimiento especial: María Teresa Acosta y Doris Wells, la alumna de Juana Sujo y quien siempre fue ‘mi catirrusia’ (como Eleazar Meléndez, su personaje en ‘La Fiera’ -1978- llamaba a Isabel Blanco, personaje de Doris Wells)…”
Las palabras anteriores, y las que leerás a continuación, fueron del actor y abogado Carlos Márquez en los noventa, época de una TV todopoderosa, que coronaba sus 40 años como un superpoder que se veía imbatible (al respecto, te recomiendo leer: http://www.desdelaplaza.com/cine-tv/television-venezolana-anos-90-todopoderosa/) Ni la errada ambición de esas nuevas generaciones gerenciales que tomarían las riendas, entonces oculta, parecían alterar el futuro: “Me siento seguro de Radio Caracas, de su futuro y su proyección mundial. Me siento seguro ante la sociedad y además me siento feliz del reconocimiento que me tributa la gente. Yo estoy acostumbrado a que valoren mi trabajo. Me encanta que me lo digan porque siento que no he perdido el tiempo. En los últimos años también fui a la universidad en mi afán de superarme, y la gente ve eso como ejemplarizante: ese señor, después de 50 años empezó en la universidad, y concluyó una carrera”.
Profesional de la actuación, Carlos Márquez dejó para la redacción de ‘desde la plaza’, en entrevista a Anny Coronado Reyes (http://www.desdelaplaza.com/cultura/el-dia-que-conoci-carlos-marquez/) una definición, con sencillas palabras, sobre el oficio del teatro y la TV, con lecciones que todos los medios deben aprender:
“la televisión es muy rápida y mecanizada, mientras que el teatro es preparación, conversación de altura y profundidad en todos los sentidos… al teatro venezolano le hace falta “elevarse de las pequeñas cosas, alcanzar lo espiritual. También es necesario que las obras permanezcan en cartelera el mayor tiempo posible, darles continuidad. Debería ser un teatro que dé lecciones, y que despierte inquietudes, reflexiones”
Dejando todo un legado actoral, a nombre de Venezuela, y del gobierno del presidente Nicolás Maduro, el Ministro de Cultura, Freddy Ñáñez, entregó a la familia Márquez la Orden ‘Libertadores y Libertadoras de Venezuela’ en su primera clase, en homenaje póstumo a este primer actor de la televisión venezolana.
Despido con esta anécdota, que me autorizaron a contar, y demuestra su fuerza, no solo en lo actoral: Vecino de José Rafael Melo, gran director de la televisión venezolana, que también trabajara en RCTV (dirigió: ‘La Señora de Cárdenas’, Archivo Criminal, entre otras) coincidieron ambos en aquellas caminatas matutinas, donde ‘J.R.’ consultó a Carlos: “Carlos, no te vi en la ‘dramática despedida’ de RCTV”, la respuesta no podría ser otra de un hombre que supo siempre distinguir entre la actuación y la vida real, con la autoridad moral que siempre lo caracterizó: “Marcel Granier sabe que no me iba a prestar para ese show, y así se los dije cuando me llamaron”.