¿Quién no ha ido al cine? Apostaría que un 90% de la población ha disfrutado de una película en una sala comercial, riendo, llorando, o incluso gritando de miedo. Sin embargo, no todo es tan bonito como lo pintan en películas.
Es por ello que te dejamos los seis momentos incómodos que suelen ocurrir cuando compartes con tu pareja en el cine. ¡Que no te de pena!, ríete y comparte.
¿Qué quieres ver?
Es el típico “¡lo que tú quieras!, ¡ yo también iba a elegir esa!, ¡no sé!”… Por favor chicos, tomen la iniciativa, es lindo que nos consulten, pero a veces, solo a veces, es bueno que nos sorprendan.
Yo pago
¿Pasó de moda que los hombres paguen? Quizá no, solo que a todos nos afecta el bolsillo; pero, ¿me van a negar que esa parte de sacar el dinero es incómodo?, por eso se puso de moda “yo pago esto y tú compras…”
Juntos hasta que…
Mucho cariño, muy interesante y entretenida la conversación hasta que llegan a la cola de las cotufas y está más larga que la cola para el pan, así que… “ponte tu allá y yo acá”
El encuentro incómodo
Ya con las entradas del cine en la mano, las cotufas y el respectivo refresco, todo perfecto, pero ya va, al momento de entrar a ver la peli, te encuentres a tu ex… ¡afff! ¿Acaso no existe otro centro comercial? ¿Justamente hoy?
Tengo frío
Siii chicas, no lo neguemos, es verdad solemos ser friolentas, pero ese típico “tengo frío”, también es una excusa perfecta para ponernos su suéter, sentir su olor o hasta un abrazo. ¡Más lindo!
La metedera e’ mano
¡Ajá! Pensaba que este punto se me había olvidado, pues no… Todo muy lindo, la película “genial” (aunque no te gusto) pero, entre el frío y las luces apagadas más de una mano se resbala y todo comienza con un “ups, también iba a agarrar cotufa (momento cuando ambos meten la mano en la caja del maíz inflado)”.
Y de ñapita…
Esas ganas malvadas de ir al baño en la mejor parte de la película y, cuando por fin decides pararte ¡ups se cayeron las cotufas!
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