11 frases que no deberías decir jamás en el trabajo

Hay ciertas cosas o frases que jamás se deben decir en el trabajo porque te pueden hacer quedar mal, incluso si lo que estás diciendo es correcto.

No importa lo talentoso que seas o lo que hayas logrado, estas frases pueden cambiar la forma en la que te perciben los demás. Están tan cargadas de implicaciones negativas que pueden acabar con tu carrera profesional.

A continuación te mencionaremos 11 frases para que jamás las menciones en tu lugar de trabajo:

1. “No es justo”

Todo el mundo sabe que la vida no es justa, y decir lo contrario sugiere que piensas que lo es, lo cual te hace parecer inmaduro e ingenuo.

Si no quieres verte mal, necesitas apegarte a los hechos, ser constructivo y dejar tus interpretaciones fuera de la jugada. Por ejemplo: “Vi que le asignaste a Ana un proyecto que yo esperaba trabajar. ¿Me podrías decir qué factores tomaste en cuenta para esa decisión? Me gustaría saber por qué no me tocó hacerlo, para mejorar en eso y que me puedas considerar para el siguiente”.

2. “Así es como hemos hecho las cosas siempre”

Los cambios derivados de las nuevas tecnologías están pasando tan rápido que hay procesos que hoy son nuevos y en seis meses ya están obsoletos. Decir que ésta es la forma en la que siempre has hecho las cosas no sólo te hace parecer flojo y reticente al cambio, sino que hará que tu jefe se pregunte por qué no habías intentado mejorar las cosas antes.

3. “No hay problema”

Esta una de las frases que, si la dices cuando alguien te pide hacer algo en el trabajo, implica que su petición debería haber sido un problema. Esto hace que la gente piense que está siendo una imposición.

Lo ideal es mostrarle a la gente que disfrutas hacer tu trabajo. Di algo como “Encantado de hacerlo” o “Con todo gusto lo resolvemos”. Es una diferencia muy sutil, pero tiene un gran impacto en la gente.

4. “Esta puede ser una idea tonta” o “Voy a hacer una pregunta tonta”

Estas frases pasivas acaban con tu credibilidad al instante. Incluso si después das una idea maravillosa, iniciar con esto sugiere que te falta confianza en ti mismo. No seas tu peor crítico. Si no confías en lo que estás diciendo, nadie más lo hará. Y si no sabes algo, puedes decir: “En este momento no tengo la información, pero investigo y regreso con ustedes”.

5. “Lo hago en un minuto”

Decir que lo puedes hacer en un minuto degrada tus habilidades y da la impresión de que haces las cosas con prisa. A menos que puedas terminar esa tarea en menos de 60 segundos, no lo digas. Puedes decir que no tardarás demasiado, o que lo entregas lo más pronto posible, pero no hagas que parezca que te llevará menos tiempo del que realmente se requiere para hacerlo.

6. “Lo voy a intentar”

La palabra ‘intentar’ suena a algo tentativo y sugiere que no confías en tu capacidad para hacer las cosas. Hazte responsable de tus capacidades, aduéñate de lo que puedes hacer. Si te piden que hagas algo comprométete, pero no digas que lo vas a intentar porque suena a que no vas a realizarlo con muchas ganas.

7. “Tal persona es un flojo / incompetente / idiota”

Nada bueno puede salir de hacer un comentario negativo sobre un compañero, incluso si estás en lo cierto, lo más probable es que el resto de la gente ya lo sepa, así que no hay necesidad de señalarlo. Y si no tienes razón, entonces tú eres el que queda como un idiota.

Siempre habrá personas groseras o incompetentes en todos los trabajos, y lo más probable es que todo el mundo los tenga identificados. Si no puedes ayudarlos a mejorar, y no es tu decisión que sigan en la empresa, entonces no ganas nada exhibiendo su ineptitud, porque al hacerlo das la impresión de estar buscándole fallas a los demás para maquillar tus propias fallas. Y esta falta de sensibilidad te jugará en contra, porque tus compañeros se formarán una opinión negativa de ti.

8. “Eso no me corresponde a mi”

Esta frase hace que los demás piensen que sólo estás dispuesto a hacer el mínimo de esfuerzo por tu sueldo, algo bastante negativo si quieres conservar tu trabajo y crecer dentro de la empresa. Si tu jefe te pide hacer algo que no está dentro de tus tareas, lo mejor es hacerlo, y hacerlo bien.

Después puedes hablar con tu jefe y discutir sobre las tareas que te corresponden o la descripción de tu puesto, para revisar si necesitas agregar nuevas (y discutir un posible aumento). Si lo haces así te verás como una persona entusiasta y motivada, dispuesta y colaboradora, en lugar de verte como alguien berrinchudo o caprichoso.

9. “No es mi culpa”

Nunca es buena idea tratar de echarle la culpa a alguien más. Hazte responsable si tuviste algo que ver, por mínimo que haya sido, en lo que salió mal. Y en caso de que no lo seas, ofrece una explicación objetiva y desapasionada sobre lo que pasó. Apégate a los hechos, y deja que tu jefe y compañeros saquen sus propias conclusiones.

En el momento en el que empiezas a señalar culpables, la gente percibirá como una persona que no sabe hacerse cargo de sus responsabilidades. Habrá quien evite trabajar contigo y otros te echarán la culpa cada vez que algo salga mal.

10. “No puedo”

Por lo general, a la gente no le gusta escuchar que no puedes porque lo que entienden es que no quieres. Decir esta frase sugiere que no estás dispuesto a hacer lo que haga falta por el trabajo.

Si realmente no puedes hacer algo porque no cuentas con las capacidades, ofrece una alternativa. En lugar de decir que no puedes, di lo que sí eres capaz de hacer.

11. “Odio este trabajo”

Lo último que quieres escuchar en la oficina es a alguien quejándose de lo mucho que odia su trabajo. Hacerlo te etiqueta como una persona negativa y reduce la moral del grupo. Los jefes se dan cuenta rápidamente de quiénes son los que están afectando al equipo, y saben que siempre hay personas más entusiastas que podrían reemplazarlos.

¿Has escuchado alguna de estas frases en tu trabajo?

DesdeLaPlaza,com/ Entrepreneur / KM