El ejército israelí endureció ayer las operaciones militares en la Franja de Gaza y bombardeó durante más de 24 horas seguidas el barrio de Shuyaiya, que está al este de la ciudad de Gaza, en el límite con Israel, donde los cadáveres y los heridos se amontonaron en las calles y las bombas provocaron el éxodo de millares de civiles.
Fue la jornada más sangrienta desde el inicio de la operación Margen Protector el 8 de julio. El número de palestinos muertos superó el centenar, según fuentes hospitalarias, no todos en Shuyaiya, donde hubo unos 62, de manera que ya son 500 los palestinos fallecidos en los últimos trece días. La cifra de heridos alcanzó ayer los 400 con los que su cifra total asciende a 3.000.
También fue sangrienta para Israel puesto que murieron 13 soldados, con lo que el número de militares muertos se eleva a 18, a los que hay que añadir dos civiles. Esta cifra tan elevada de bajas, que Israel no sufría desde la invasión de Libano de 2006, ilustra los graves peligros que entraña la invasión terrestre.
En Shuyaiya los cadáveres y los heridos se acumularon en las calles durante horas y horas sin que las tropas israelíes permitieran que las ambulancias los evacuaran. Los civiles hicieron desesperados llamamientos a un alto el fuego y el barrio sufrió enormes destrozos causados por las bombas que disparaban sin descanso los aviones, los tanques y la marina.
A primera hora de la tarde una «tregua humanitaria» de dos horas que fue solicitada por Hamás y aceptada por Israel con el respaldo de la Cruz Roja y la Media Luna Roja, dio un respiro a los civiles, pero fue un espejismo que apenas duró unos minutos. Israel acusó a Hamás de haber violado el alto el fuego y reanudó inmediatamente los bombardeos.
Los 13 soldados murieron en incidentes separados. El más grave ocurrió cuando un vehículo blindado de transporte de tropas saltó por los aires al explotar una mina. Murieron siete soldados de la Brigada Golani, la unidad de élite del ejército. El modelo del blindado era antiguo y no estaba preparado para detectar explosivos.
Desde la Plaza/Público/AMH