Entrevista / David Corredor habla desde Cúcuta
David Corredor es Director del Movimiento Comunero Socialista Bolivariano de Colombia, vive en Cúcuta y milita abiertamente como chavista.
Para conocer cómo se vive en Cúcuta tras el cierre de la frontera y cómo perciben desde allá esta situación, compartimos su testimonio:
Esta es la primera parte de la entrevista realizada a David Corredor, para ver la segunda parte de esta entrevista haga click aquí
I Parte
¿Cuáles fueron los primeros impactos en la vida diaria de Cúcuta por el cierre de la frontera?
– El primer impacto es la sorpresa de que nos dividen, nos fraccionan y nos han excluido los unos de los otros. Son unos impactos muy altos, de crisis humanitaria, porque somos la misma región. Entonces, los gobiernos de Bogotá y Caracas tienen un problema y nos dividen a nosotros.
Usted asegura que es “gravísimo” lo que está sucediendo… ¿Podría darnos algún ejemplo que nos ilustre su punto de vista?
– Quiero referirlo al concepto de familia. No vamos a justificar, bajo ninguna circunstancia el desabastecimiento o la escasez en Venezuela, el bachaqueo o el paramilitarismo. Esos temas son de orden público y corresponde a cada gobierno atacarlos y neutralizarlo.
La gravedad del asunto, es porque realmente hay las familias divididas. Algunos, nos cuentan, que por el temor que suscita la búsqueda de colombianos indocumentados, se encuentran encerrados en sus casas. Esa búsqueda es indiscriminada. Lo decimos como chavistas y socialistas que somos y que defendemos en Colombia a la Revolución Bolivariana a todo riesgo.
¿Cómo califica la respuesta del alcalde su ciudad?
– Ni la tenemos en cuenta. Ese señor, Donamaris Ramírez, es un bobo, un politiquero, Un engaña pendejos (decimos acá), que se hizo elegir alcalde a base de mentiras. Por eso no podemos darle validez a sus palabras.
¿Qué piden ustedes a su gobierno nacional?
– ¿Qué se le puede pedir a un árbol que no da frutos? Nosotros somos conscientes de la clase de gobierno que tenemos.
¿Cómo califica la presencia del gobierno colombiano en Cúcuta?
– Es oportunista. Bogotá siempre ha evadido la solución a los problemas del pueblo. Su mayor preocupación siempre ha sido agredir a Venezuela. El gobierno de Álvaro Uribe, Santos como su ministro, siempre buscaron la salida del gobierno bolivariano, siempre lo han anhelado y no lo ocultan, son unos cínicos. Ambos personajes vienen a Cúcuta a poner pañitos de agua tibia. No traen soluciones de fondo, sólo el mismo discursito, las mismas soluciones chimbas. Y el problema sigue.
El gobierno de Colombia, actuando oportunistamente, aprovecha la circunstancia del error que comete Venezuela. Venezuela le coloca en bandeja en plata la posibilidad de que lo sigan agrediendo. Colombia asegura tener con pruebas jurídicas. (1).
Es fácil prever que ahora el gobierno de Colombia haga una denuncia internacional contra Venezuela, de algo que acá es tradicional: desplazamiento, crimen, masacres. Todo eso se lo van a cobrar a Venezuela.
Pero ¿y los delitos en la zona?
– Me parece que no hay que darle tanto peso al delito. El delito y el paramilitarismo cerraron la frontera. Que tristeza que la delincuencia y la criminalidad sean más fuertes que la política, que la diplomacia y que el Estado mismo, lamentable.
¿Si es cierto que Cúcuta está colapsada, es correcto entender que parte importante de la población se abastecía en Venezuela o es incorrecta esta observación?
-Que Cúcuta esté colapsada, no es cierto. Allí mis camaradas Cabello y Arreaza están equivocados. Cúcuta es una zona de más de un millón de habitantes. En los supermercados el 90% de la mercancía es hecha en Colombia. Obviamente por la cercanía fronteriza hay muchos productos venezolanos. Es la diferencia de la moneda la que genera y provoca esa clase de negocios.
Lo mismo pasaba de aquí para allá, cuando el bolívar estaba a 17 pesos. Se llevaban: zapatos, “yines”, comida… y los cucuteños, nos tocaba ver como los venezolanos venían hacían mercado y se llevaban los productos. Nosotros pacientemente veíamos como atendían a los venezolanos y cuando nos tocaba el turno nos atendían, así, como con desgano, pero adquiríamos nuestros productos al final… Y de eso hemos vivido en esta zona.
¿Y la gasolina?
-En el caso de la gasolina hecha en Colombia, ésta tiene unas cantidades establecidas y al no contar con la gasolina venezolana, esas cantidades fallan. Le tocó al gobierno colombiano subir las cantidades de suministro y eso ya se está solucionando. No hay colapso, ni problemas de alimentación. Aquí vivimos felices con lo que tenemos.
Nos hace falta Venezuela, la extrañamos… bueno ya llegará el día en que la sensatez y la rectificación se hagan presentes y todo vuelva a su normalidad.
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DesdeLaPlaza / Ernesto J. Navarro – Premio Nacional de Periodismo 2015
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1.-Corredor apunta:
Declaración Universal de Derechos Humanos Adoptada y proclamada por la Asamblea General en su resolución 217 A (III), de 10 de diciembre de 1948. Artículo 9 Nadie podrá ser arbitrariamente detenido, preso ni desterrado….
Pacto de Derechos Civiles y Políticos, en su artículo 13 prohíbe la expulsión de extranjeros sin mediar una orden judicial, la oportunidad de defenderse en un juicio de la medida migratoria y, en contexto con las demás normas del Pacto, la expulsión por razones de nacionalidad o raza y los vejámenes en el proceso.»
“Declaración Universal de Derechos Humanos resolución 217 A (III), de 10 de diciembre de 1948. Artículo 1: Todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos y, dotados como están de razón y conciencia, deben comportarse fraternalmente los unos con los otros….
Convención de 1951 sobre Refugiados establece que además se les debe dar un plazo razonable a quienes, tras el proceso, no puedan demostrar su inocencia y sean expulsados, y refuerza la noción de que la expulsión no puede ser causada por criterios discriminatorios: Venezuela sólo hace parte del Protocolo adicional de 1967, pero estas garantías se consideran una práctica de carácter universal en lo que podría ser un derecho migratorio consuetudinario.
Estatuto de Roma, tipifica entre las conductas de lesa humanidad el “retorno forzado”, cuando este hace parte de un ataque sistemático a una población vulnerable.
Declaración Universal de Derechos Humanos. Artículo 11:
1. Toda persona acusada de delito tiene derecho a que se presuma su inocencia mientras no se pruebe su culpabilidad, conforme a la ley y en juicio público en el que se le hayan asegurado todas las garantías necesarias para su defensa.
2. Nadie será condenado por actos u omisiones que en el momento de cometerse no fueron delictivos según el Derecho nacional o internacional.
Tampoco se impondrá pena más grave que la aplicable en el momento de la comisión del delito….”