El famoso eslogan de «el mejor país del mundo» sigue representando a Venezuela, tanto por su cultura, el humor que siempre ha caracterizado a su gente, la belleza de sus mujeres y por sobre todo las riquezas naturales con las que cuenta la tierra de Bolívar.
El petróleo ha sido por años la cara de la economía venezolana ante el mundo entero, y ahora se pretende impulsar el turismo y poder tener la segunda potencia estable que pueda ayudar al crecimiento de la economía del país.
En la reciente Feria Internacional del Turismo en Venezuela (Fitven) el ministro del Turismo, Andrés Izarra, comentó sobre los planes de impulsar este recurso y aseguró que Venezuela es considerada uno de los países más felices del mundo.
Desierto, selvas, nieve, playas y llanos hacen a Venezuela un lugar privilegiado para la explotación del turismo, por lo que un plan para la promoción del mismo debe ir acompañado de campañas para concienciar su cuidado, así como una estrategia de seguridad que pueda combatir la imagen que, por guerra mediática o no, se ha impuesto sobre Venezuela en los últimos años.
A diferencia de otros países de la región del caribe, como México, Colombia, República Dominicana o Cuba, Venezuela no ha logrado posicionarse internacionalmente con una imagen turística consolidada, a pesar de contar con sitios emblemáticos y de referencia mundial como la isla de Margarita y la caída de agua más alta del mundo Salto Ángel (Kerepakupai Venà).
Desde La Plaza /AC