En Kiev se han desatado cruentos enfrentamientos entre los activistas antigubernamentales y la Policía después de que unas 2.000 personas iniciaran el asalto al edificio del Parlamento ucraniano.
Aunque la crisis comenzó en noviembre, cuando Ucrania decidió no firmar un acuerdo de asociación con la Unión Europea para acercarse a Rusia, las tensiones han crecido considerablemente en las últimas semanas y las manifestaciones callejeras se han tornado mucho más violentas y mortales (las peores desde que Ucrania se independizara de la Unión Soviética en 1991).
El martes, la policía irrumpió en el campamento en el centro de la capital, Kiev, que habían establecido miles de manifestantes contrarios al gobierno. Además de los 28 muertos -diez de ellos policías- informados por el Ministerio de Salud ucraniano, los enfrentamientos dejaron cientos de heridos.
El miércoles la situación fue menos tensa, con algunos choques esporádicos.
Este acuerdo -ya roto- había dado la esperanza de que Ucrania estuviera un paso más cerca de salir de la crisis en que está sumida desde que, a fines del año pasado, el gobierno puso paños fríos a un acuerdo de mayor integración con la Unión Europea y en cambio giró su atención hacia sus lazos con Rusia.
Las partes habían mostrado su disposición a comenzar «negociaciones», según un comunicado del gobierno, para terminar el baño de sangre de los últimos días. También aceptaron buscar estabilizar «la situación en aras del interés de la paz social».
Previamente, Yanukóvich había despedido al jefe de las fuerzas armadas, General Volodymyr Zamana (no dio explicaciones del porqué).
Con las nuevas víctimas fatales, la cifra de muertos superó este jueves la barrera de los 40. No hay cifras precisas del número de heridos, pero se cuentan en los centenares.
La violencia estalló en la mañana de este jueves después de una tregua acordada en la noche del miércoles entre el presidente Viktor Yanukóvich y líderes de la oposición.
Policías retenidos
Los manifestantes opositores ucranianos retuvieron este jueves a 67 policías durante los violentos disturbios que estallaron en las calles de Kiev, informó el Ministerio del Interior de Ucrania.
Poco antes, el Ministerio había informado que la policía antimotines «Berkut» había sido reforzada con armas de combate para tratar de recuperar el control por las violentas protestas que han dejado al menos decenas de muertos desde el pasado martes.
«Para la liberación de sus colegas las fuerzas de seguridad tienen derecho a emplear todos los medios que les permite la ley, incluidas las armas», dijo el Ministerio en un comunicado publicado en su página web. Otros tres policías se encuentran desaparecidos, agregó.
El presidente de Ucrania, Viktor Yanukovich, acusó el miércoles a los líderes de la oposición pro-europeos de tratar de tomar el poder por la fuerza después de que al menos 26 personas murieron en la peor violencia desde que la ex república soviética se independizó.
Entre el martes 18 de febrero y el jueves 20 de febrero se han contado unos 75 muertos por los enfrentamientos.
Desde La Plaza/ BBC/ AG