No es la clase de confesiones que se esperan en un mitin político, pero el exalcalde del municipio de San Blas -estado de Nayarit, oeste del país- Hilario Ramírez Villanueva, dijo que había robado al erario público «pero poquito«.
El pronunciamiento se produjo el sábado pasado, durante una manifestación política para impulsar su aspiración a ser reelegido.
En un video aficionado que fue reproducido en varios medios de comunicación se ve a Ramírez Villanueva diciendo «…qué le robé a la presidencia (municipal)… Sí le robe, sí le robé… poquito, porque está bien pobre. Le di una rasuradita, nomás una rasuradita. Pero lo que con esta mano me robaba, con esta (otra) mano se la daba a los pobres, compañeros». Cuando termina de decir esto, la multitud que lo escucha estalla en aplausos.
Ramírez fue alcalde de San Blas entre 2008 y 2011 en representación del Partido Acción Nacional, PAN. Para su reelección se presenta como independiente.
Según los medios mexicanos, se le conoce como «el alcalde dadivoso» y al final de gobierno fue acusado por presunto desfalco financiero por 20 millones de pesos (US$1.500.000)
Sin embargo, después, en entrevista con la cadena Milenio TV, el ex alcalde dijo que «todo fue una broma, no es cierto que he robado dinero de la alcaldía, yo no me mantengo del erario, para eso trabajo, soy comerciante».
De acuerdo con cifras de Transparencia México citadas por los medios, se calcula que los costos anuales de la corrupción en México son 400 mil millones de pesos (más de US$30 mil millones).
Las elecciones para escoger al nuevo alcalde de San Blas serán el próximo 6 de julio.
Desde la Plaza/ Proceso/ AMH