En octubre de 2013, el entonces vicepresidente para el Área Social, Héctor Rodríguez, aseguraba a los medios de comunicación que la Venezuela Bolivariana superó los años en que los jóvenes estudiantes formaban batallones de población flotante.
Anival, que miraba por la televisión al ministro junto con sus hijos, en Ciudad Urdaneta a más de 700 kilómetros de Caracas, hizo una mueca cuando uno de ellos le preguntó:
-¿Flotante, papá? ¿Qué verga es esa?
–Población flotante, mijo. Es que uno salía del bachillerato y como no había cupos pa todo el mundo en la universidad, lo metían a uno en una lista de espera ¡Como la gente que espera un kino!… Quedabas esperando un milagro, flotando, puej. -Le respondió.
Anival egresó de bachiller en el Liceo “Dr. Raúl Cuenca” de Ciudad Ojeda, a mediados de los años 70 , y optó por un cupo para estudiar en la facultad de derecho. El cuento de los “promedios de nota” y las políticas de ir marginando de las universidades públicas a las clases más bajas de la sociedad, atentaron en contra de sus aspiraciones.
El cupo jamás llegó.
Se estima que para el año 1999 (1) solo estaban registrados 668 mil 109 estudiantes en el sistema universitario del país, apunta una nota de El Correo del Orinoco.
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Lea también:
Capítulo #01 de la serie de la 4ta a la 5ta República / La vivienda en Venezuela, las cifras no mienten.
Capítulo #02 de la serie de la 4ta a la 5ta República / La salud en Venezuela: de las fundaciones a Barrio Adentro
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¡Colabore por favor!
La educación en Venezuela no estuvo exenta de los planes privatizadores. Desde el preescolar hasta la educación media la desinversión fue evidente.
En los centros públicos de enseñanza maestras, maestros y profesores, ante la falta de recursos del Estado, acudieron a la figura de la “colaboración”: el cobro disimulado de una matricula al momento de la inscripción de niñas y niños en cada año escolar.
Créanlo o no, esa colaboración se hacía imposible para muchos padres y sus hijos desertaron a juro de las aulas de clase.
Con sólo 3 días de juramentado como presidente, Hugo Chávez anunció la eliminación del cobro de estas “colaboraciones” en escuelas y liceos públicos. Igualmente, la revolución bolivariana prohibió aquellas normas que contribuían a sacar niñas y niños de las aulas como: la obligatoriedad del uniforme o la falta de útiles escolares. Los maestros debieron recibir a los estudiantes aunque acudieran descalzos.
Más de medio millón retornó a las aulas aquel 1999.
Presupuesto
Durante el período histórico denominado 4ta República la inversión en educación promedió el 3,7% del Producto Interno Bruto (PIB). Así que, sistemáticamente minimizada la educación pública, estudiaba aquel que podía costearse una universidad privada.
Para el año 99, con un país con cifras en rojo, Chávez destinó 7% del PIB al sector educación.
Ana Isabel Briceño, en una nota publicada por el diario Ciudad CCs, apunta: “Si nos remontamos a la década de 1990, la educación en el nivel preescolar en Venezuela sólo atendía 39,96% de la población (…) En la última década, los niveles de deserción escolar en básica y secundaria se redujeron en 30% en ambos casos”.
Miremos este otro dato escrito en año 2010 (2):
“En el año 2000 habían 894 mil 418 entre estudiantes de pregrado y postgrado, en la actualidad la cifra asciende los dos millones 109 mil 331, lo que equivale a un millón 214 mil nuevos ingresos a la educación superior en los veinte nuevos institutos universitarios y universidades, con sus respectivos núcleos que fueron creados durante este proceso bolivariano”.
Estudiar dejó de ser un lujo…
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(*) Cifras del 2014 / MinCI: Misiones Sociales y http://venezuelasocialista.avn.info.ve/
DesdeLaPlaza / Ernesto J. Navarro
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1.-Cuando Hugo Chávez y la Revolución Bolivariana llegan al poder en Venezuela.
2.-Nueve millones de venezolanos integran sistema educativo: http://www.aporrea.org/actualidad/n165170.html.
3.- Tomado de: http://venezuelasocialista.avn.info.ve/.