Luego de que el pasado lunes 22 de agosto se desbordara el río Las Mercedes en la parroquia de Choroní, estado Aragua, muchas son las versiones que han surgido tras este acontecimiento.
Elizabeth Quintanales, testigo presencial de lo sucedido, dio su testimonio a la página web del Minci para desmentir algunas informaciones que circulan en las redes sobre lo ocurrido, que a su juicio es «exagerado» y «tergiversado».
A continuación les mostramos el testimonio completo:
Al no existir información seria de prensa, no nos queda otra que agarrarnos de lo que rueda por redes, donde el 90% o es mentira o por lo menos es exagerado o incluso tergiversado.
El que me conoce sabe que estoy vinculada a Choroní. Es más, en la actualidad vivo más tiempo en Choroní que en Caracas, así que ante las miles de llamadas recibidas a ver si estamos bien, procedo a contar una versión de los hechos sin amarillismos.
El lunes 22 de agosto, a eso de las 3:30 de la tarde, se produjo una “tragedia” en Choroní producto de un deslave en el sector Mercedes del poblado Romerito, que es el primer caserío que encontramos cuando venimos de Maracay, y que está a 30 minutos de Choroní (ya por ahí descartamos lo de “tragedia en Choroní”, pues vincula solo un pequeño sector).
En Romerito, específicamente en la zona Las Mercedes, (cuyo nombre lo recibe de la casa Mercedes que desde los años 50 está construida al lado del río en esa zona), se encuentra el único paso de río que atraviesa la carretera que viene desde Maracay a Choroní.
Ese siempre ha sido un río de mediano caudal, e incluso últimamente cada vez menos. En ese sector suelen detenerse los carros con temporadistas a bañarse en ese pocito de río que se forma al lado de la vía, por lo que también montaron un kiosko merendero que ofrece empanadas y sopas, pero que el lunes no estaba prestando servicio.
En ese río montaña arriba, hace unos 30 años, también construyeron una pequeña represa donde está la toma de agua del acueducto que surte a Choroní, hoy insuficiente, y que mantiene a la población con problemas de agua permanentemente, por lo que muchos de nosotros hemos tenido que resolver de otra manera.
Relato de los hechos
Desde hace una semana podíamos observar una nube negra estacionada sobre las montañas por lo cual sospechábamos que estaba lloviendo montaña adentro, aunque no cayera gota en la población y playas de Choroní.
Esa agua se fue acumulando en la montaña, y río arriba se produjo una vaguada (creo que así se llama), donde el cerro se abrió, botando agua, lodo y piedras al cauce del río.
Al principio, el río solo se veía un poco crecido como la gente acostumbra verlo cuando carga más agua de lo normal; los carros de turistas, taxis y buses que venían y/o iban en tránsito, se detuvieron a ambas orillas del río a esperar que bajara el nivel del agua para proseguir.
Mucha gente se bajó de los carros y buses para ver el río pasar crecido, e incluso un grupo de personas cuya cantidad no se tiene precisa, se montaron en la pasarela para ver desde arriba y tomar fotos, otros se bajaron de un bus y se guarecieron de la lluvia en el caney del merendero al lado del río. De pronto comenzó a oírse un ruido estruendoso y los observadores cuentan que de repente vieron aparecer una gigantesca ola de agua que pasaba río abajo cargada de piedras y palos, que se les vino encima, llevándose lo que estaba a su paso.
Lamentablemente, en ese paso se llevó el primer carro que estaba parado a la orilla con 3 personas dentro, la pasarela, con la gente que estaba allí montada y el caney del kiosko donde tampoco se sabe con precisión cuánta gente habría, por eso se habla de 15 a 20 desaparecidos, y creo que será difícil establecer el número, porque aquí ningún autobusero ni taxista llevan control de nombres, apellidos y datos de los pasajeros que transportan, y la mayoría de esas personas eran las que venían en los transportes.
Ayer, martes 22 de agosto, decidí subir a Romerito a constatar por mis propios ojos la situación, ya que entre las miles de informaciones que corren se habla de que Choroní está incomunicado (falso), qué hay damnificados (falso), solo se cayó el caney del merendero y la sala de una casa que construyeron al lado del río, que la carretera desapareció? (falso, aunque hay puntos con pequeños derrumbes y dos con fallas de borde, nada nuevo), que no tenemos comida? (escasea como en todo el país pero no a causa de lo ocurrido), que no tenemos medicinas? (eso no es nuevo y es a nivel nacional), que no tenemos luz? (siempre falla, esto es zona de montaña y la luz viene atravesando el Parque Henry Pittier desde Maracay, de hecho desde el sábado antes de lo ocurrido estuvimos más de 24 hrs sin luz, ese es otro tema), que estamos sin agua? (el acueducto desde hace muchos años es insuficiente y ahora ciertamente habrá más problemas puesto que la toma de agua se fue y habrá que restablecerla).
En fin, no es el fin de Choroní, puesto que ni siquiera se vio afectado el pueblo como tal.
La carretera ya desde anoche tiene paso abierto, ya limpiaron los escombros de palos y piedras que obstruían el paso en el sitio, aunque también es cierto que a lo largo de la carretera hay varios puntos donde se observan pequeños deslizamientos que aún no han liberado del todo, pero que en ningún momento obstruyen el paso.
Choroní sigue en pie, con nuestros mismos problemas, quizás ahora agrandados con esto qué pasó, pero no propiciados por el evento.
Espero haber sido objetiva en mi narración y con esto ayudar a esclarecer un poco la realidad de la situación.
Asimismo, así como han corrido las informaciones tremendistas espero que reenvíen esta nota para tratar de apaciguar los malos entendidos.
DesdeLaPlaza.com/Minci/KM