Las Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias en la Argentina (PASO) confirmaron lo que se esperaba: las elecciones presidenciales de octubre tendrán al oficialista Daniel Scioli y el derechista Mauricio Macri como principales contendientes, con una tercera fuerza -opositora- que puede convertirse en el fiel de la balanza. En total serán seis candidatos a la presidencia.
En la mañana del lunes, el lento escrutinio manual de la justicia electoral de Argentina totalizó más del 93 por ciento de los centros de votación de todo el país, definiendo a Daniel Scioli como el precandidato más votado de las PASO, con el 38,22%.
El segundo más votado fue Mauricio Macri, quien ganó con claridad el primer lugar dentro de su alianza “Cambiemos”, que alcanzó en total el 30,23%. La tendencia indica que a medida que se sumen los votos restantes (la mayoría de la provincia de Buenos Aires, donde Scioli es gobernador) la diferencia a favor del candidato oficialista se estirará un poco más, hasta ubicarse cerca de los nueve puntos porcentuales de diferencia.
Más atrás aparece la alianza de centroderecha “Unidos por una nueva Alternativa”, cuyos dos precandidatos sumados alcanzaron el 20,61%, para colocar a Sergio Massa como candidato presidencial.
La oferta electoral para octubre se completará con otros tres candidatos: Margarita Stolbizer (la única mujer, por el Frente “Progresistas”); Nicolás del Caño (por el Frente de Izquierda y los Trabajadores) y Adolfo Rodríguez Saá(Alianza Compromiso Federal).
Si estos número se repitieran en la elección de octubre, deberá realizarse una segunda vuelta o balotaje entre Scioli y Macri, con Massa cómo arbitro. Pero el candidato oficialista quedó muy cerca de evitar el segundo examen, ya que en la ley electoral argentina determina que si el ganador de la primera vuelta obtiene entre el 40 y el 45 por ciento y diez puntos por encima de quien se ubique segundo es consagrado presidente sin necesidad de balotaje.
Lo mismo sucede si el primero obtiene más de 45 por ciento de los votos, sin importar la distancia con el segundo.
En las presidenciales de 2011, la actual presidenta Cristina Fernández de Kirchner, también candidata del Frente para la Victoria igual que Scioli ahora, alcanzó el 54,11% del total, una elección récord para la historia democrática argentina.
En estas primarias el candidato oficialista se ubicó bastante por debajo. Encontrar la forma de remontar esa diferencia y esquivar el balotaje seráel principal reto de Scioli.
“Argentina ha encontrado un camino y es evidente que con este resultado hay una clara voluntad de seguir avanzando hacia un gran futuro, un país desendeudado, reindustrializado, un país que ha puesto la educación como un pilar fundamental de una recuperación integral de nuestra patria”, dijo Scioli tras conocer su victoria, desde el escenario del principal estadio cerrado de la ciudad de Buenos Aires, mientras afuera arreciaba un temporal de lluvia y viento que complicó el escrutinio provisorio en varias zonas del país.
En el pasaje más emotivo de su discurso, Scioli le dedicó el triunfo a Néstor Kirchner, a quien acompañó en la fórmula presidencial en 2003.
“Por tus luchas, por la confianza que me diste en su momento para tener las más altas responsabilidades dentro de este proyecto”, dijo el candidato. Luego agradeció a la “querida compañera presidenta de la Nación, la doctora Cristina Fernández de Kirchner, que ha generado las condiciones políticas, económicas y sociales para el corazón de nuestro proyecto, que son ustedes: la militancia, los trabajadores”.
La presidenta no estaba en el comando de campaña. Se quedó en la residencia presidencial de Olivos, confirmando que cuánto y cómo se acerque (o se aleje) del candidato será un condimento fundamental de la campaña electoral que se viene.
DesdeLaPlaza.com/ Marcos Salgado