“Ucrania se encuentra al borde de una guerra civil. Es terrible. Espero que de quien depende actualmente la toma de decisiones (de Kiev-capital de Ucrania) tenga suficiente sentido común como para no permitir esa clase de cataclismos”, afirmó Dmitri Medvédev, citado por las agencias locales.
El primer ministro ruso, recordó que Moscú no reconoce como legítimas a las actuales autoridades de Kiev al considerar que llegaron al poder tras un golpe de Estado, además subrayó que la única vía de solución de la actual crisis es el diálogo.
“Tener en cuenta los intereses de todos los grupos étnicos y reconocer que los rusos son ciudadanos iguales que los ucranianos y pueden utilizar su lengua en su vida cotidiana. Es un diálogo difícil, pero necesario. La gente tiene derecho a expresar su opinión”, añadió.
Además, se mostró contrario al despliegue de fuerzas de paz de la ONU en el país vecino, como propuso este lunes el presidente interino de Ucrania, Alexandr Turchínov, al secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-moon.
“Por regla general, la llegada de fuerzas de paz no soluciona nada. Lamentablemente, únicamente conserva el problema”, dijo.
Rusia es acusada de “desestabilizadora”
Por su parte, Olexandre Turchinov, presidente interino de Ucrania, acusó al estado rusos de tener “proyectos brutales” para desestabilizar a su país. «Los proyectos de Rusia han sido y siguen siendo brutales. Quieren inflamar no sólo la región de Donetsk, sino todo el este y el sur de Ucrania, desde la región de Jarkov hasta la de Odesa», declaró.
Este lunes 14 de abril, los insurgentes armados prorrusos pasaron de nuevo a la ofensiva en el este de Ucrania, pidiendo ayuda al presidente ruso, Vladimir Putin, frente al Gobierno proeuropeo de Kiev.
«Donetsk se enfrenta a un peligro colosal. Además de las spetsnaz (unidades de élite) rusas y de los terroristas, hay cientos de miles de ucranianos engañados por la propaganda rusa y cientos de miles de ucranianos inocentes», dijo Turchinov.
El presidente anunció, este martes, el lanzamiento de una operación «antiterrorista” en el norte de la región de Donetsk que se llevará a cabo de forma “gradual, responsable y meditada».
“El objetivo es proteger a los ciudadanos de Ucrania, detener el terror, parar la criminalidad y los intentos de despedazar el país», concluyó.
Prorrusos se hacen fuertes
Tras el anuncio, milicias prorrusas se han hecho, este martes, fuertes en la ciudad de Sláviansk, situada a unos 120 kilómetros de la capital de la región de Donetsk, en previsión del comienzo de la operación “antiterrorista”.
Los sublevados, entre los que presuntamente hay hombres armados, controlan las sedes locales del Servicio de Seguridad de Ucrania (SBU, sigla en ucraniano) y del Ministerio del Interior, y han levantado barricadas en las inmediaciones de esos edificios.
Además, han instalado siete puestos de control en diferentes puntos de la ciudad y han bloqueado los accesos por carretera para obstaculizar la entrada de blindados y camiones con soldados del Ejército ucraniano.
Más de 140 desaparecidos
La ONU afirmó este martes que hay entre 140 y 150 personas que continúan desaparecidas tras las protestas en Ucrania, que llevaron a la caída del régimen de Víktor Yanukóvich.
Estos casos están siendo investigados actualmente por la Fiscalía General de Ucrania, declaró un responsable del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Gianni Magazzeni.
En una conferencia de prensa, Magazzeni dijo que se trata de un “asunto crítico” por resolver, pero aseguró que casi todas las preguntas están aún por responder, como la razón, las circunstancias y el paradero de estas personas.
Desde La Plaza /Prensa Libre /ABD